Todavía rondan mitos en torno a este aceite que en Chile empezó a consumirse masivamente recién en la primera década de 2000. ¿Que no hay que usarlo para freír?, ¿que no engorda? Aquí, expertos de la pujante industria oleica nacional despejan las dudas.

1. No engorda. FALSO.

Tiene 9 calorías por gramo, las mismas que cualquier otro aceite, como el de maravilla.

2. Mientras más fresco, mejor. VERDADERO.

Recién envasado es mejor. "Un aceite mantiene sus propiedades organolépticas por casi 2 años. Mientras más tiempo pasa, disminuyen", dice Verónica Barros, gerenta de marketing de Las Piedras, un aceite de oliva extra virgen de la Región del Maule que el año pasado volvió con 5 medallas de la LA County Fair, en EE.UU.

3. Mientras más verde, mayor calidad. FALSO.

El color no indica nada. Fernando Carrasco, gerente general de Deleyda –marca de aceite de oliva extra virgen– explica que las catas se realizan en copas azules para que no se vea el color: "Confunde, no aporta información. Si es verde es porque en el proceso de extracción se pasaron hojas del olivo, dejando al aceite con clorofila".

4. No hay que usarlo

para freír. FALSO.

Todo lo contrario, es mucho más sano. Sus propiedades físico-químicas aguantan temperaturas más altas que uno de maravilla, entonces, los alimentos absorben menos aceite durante la cocción.

5. Evita enfermedades cardiovasculares. VERDADERO.

"Es beneficioso porque tiene un alto grado de grasas monoinsaturadas, que bajan los niveles del colesterol malo y aumentan el bueno, protegiendo las arterias", dice la nutricionista Vanessa Vega. Además, es rico en polifenoles, antioxidantes que ayudan a prevenir el cáncer.

6. Se debe conservar en envases transparentes. FALSO.

El aceite de oliva es fotosensible, con la luz se va envejeciendo. "Se debe almacenar en envase oscuro y en un lugar con poca luz", dice Verónica Barros, de Las Piedras.

7. El mejor aceite de oliva es el extra virgen. VERDADERO.

Es el de máxima calidad, ya que es el primer aceite que se extrae de las aceitunas. Los demás se sacan de la segunda o tercera prensada.

En Chile se consumen cerca de 600 ml de aceite de oliva por persona al año, cifra aún lejana de los 25 litros de los griegos pero que va en continuo ascenso. Según ChileOliva, la asociación de productores de aceite de oliva, en 2007 habían 12 mil hectáreas de olivos en Chile; hoy ya hay cerca de 24 mil.

En Chile las olivas se cosechan en mayo y junio, así que en julio el aceite de oliva debería llegar fresco a los supermercados.

"Ese es el mejor aceite, el que está recién hecho", cuenta Fernando Carrasco, gerente general de una premiada marca nacional de aceite de oliva extra virgen.