1. Lleva contigo una botella o bolsa a reutilizable

Esta es la regla número uno de la vida sin plástico. Si nos ponemos a pensar en la cantidad de lugares que entregan sus productos en una bolsa diariamente, como el supermercado, restaurantes y farmacias, el resultado llega a un número incapaz de controlar. Algo similar ocurre con el consumo de botellas, que luego de su uso, terminan en el basurero.

2. Carga siempre cubiertos y bombilla para evitar consumir desechables

Si tienes juegos de cubiertos y bombilla de bambú o metal, evitarás recurrir a muchos de los plásticos que vienen en este formato y que son de un solo uso.

3. Guarda los envases de vidrios o metal y utilízalos para almacenar comida

Son miles los productos que vienen envueltos en envases de vidrios o metal y que cuando se terminan, dejan de servir. El error es pensar que su utilidad puede agotarse. Estos tipos de envases sirven para guardar legumbres, frutos secos, harina u otros ingredientes comprados a granel. Además de la cocina, también sirven para almacenar shampoo, bálsamo, jabón, detergente, etc.

4. Haz una compostera para, además de producir menos basura, disminuir el uso de bolsas

La compostera es una excelente opción para reutilizar los deshechos orgánicos. Esta consiste en un recipiente donde se depositan los desperdicios de este tipo, junto a lombrices de la familia Lumbricidae, que se alimentan de residuos orgánicos y los transforman en un abono para fertilizar o enriquecer la tierra como medio de cultivo.

5. Prefiere los juguetes de madera

Los juguetes de plástico suelen ser más frágiles y se rompen con mayor facilidad. Tenerlos significa tener que comprar nuevamente otro para su reemplazo. Los de madera, en cambio, pueden ser más caros pero garantizan una mejor calidad. Tener esto en cuenta es muy importante para no entrar en el círculo de comprar, usar, tirar.

6. Crea tus propios productos de limpieza del hogar

El ácido cítrico, presente en los limones, naranjas, pomelos y mandarinas, es un aliado para la limpieza ya que entre sus principales ventajas, figuran su potencia para la desinfección. Los productos tradicionales pueden ser reemplazados por los naturales, para evitar el consumo de envases plásticos y reutilizar los residuos de la cocina. El resultado es un limpiador gratis, biodegradable y no tóxico.

7. Evita el uso de film plástico para sellar alimentos

Aunque suene poco inofensivo, el material que solemos usar para tapar las comidas también está hecho de plástico. Actualmente existen diferentes envoltorios como alternativa a estos materiales, que, además de no contaminar, pueden reutilizarse.

8. Compra a granel para no usar envoltorios

Además de reducir la cantidad de envases, comprar a granel sirve para consumir únicamente lo que necesitamos, hacernos consciente de lo que adquirimos, ahorrar costos y apoyar el comercio local.

9. Trata de no caer en el vicio de 'comprar lo nuevo' si realmente no lo necesitas.

La cultura de lo desechable nos induce a pensar que toda novedad es más atractiva y que las cosas viejas ya no tienen valor. Un gran ejercicio para vivir con menos plástico es ser consciente de la cantidad de objetos que tenemos y reemplazar el "botar por reparar".