Cada año la llegada de la primavera trae la esperanza del florecimiento, del adiós al frío y del comienzo de una nueva temporada de altas temperaturas, vestidos y caminatas. Pero esta temporada primaveral se siente aún más especial, pues aunque la pandemia siga y no haya demasiadas esperanzas de una vacuna próxima, dejamos atrás un invierno que fue durísimo, más que por las temperaturas, por los confinamientos y la imposibilidad de ver a nuestros seres queridos.

Renovar nuestros espacios es una manera muy simbólica, pero también útil de dar por terminado este periodo y saludar al que viene. Un estudio publicado en 2011 por The Journal of Neuroscience demostró a través de resonancias que cuando vivimos en medio de desorden y acumulación, limitamos la capacidad que tiene el cerebro para procesar operaciones, por lo que nos cuesta más concentrarnos. Esto es especialmente problemático para los niños, pues interfiere con su capacidad de estudiar o hacer tareas para el colegio.

Ordenar y limpiar, más que una tarea tediosa que evitamos, debería ser un acto de amor propio y autocuidado. En 2014 un estudio publicado por el American College of Allergy, Asthma and Immunity, presentó que al limpiar y ordenar nuestros espacios evitamos síntomas alérgicos y, en consecuencia, nos sentimos más sanos y sanas.

¿Por dónde empezar? Esta suele ser la primera pregunta que aparece, pues pareciera ser que cada espacio del hogar necesita orden. Podríamos empezar por aquellos lugares que usamos más y que al ver ordenados y limpios nos dan felicidad, como es el caso del clóset, el que se puede organizar con los simples pasos descritos en este artículo.

Luego, dentro del dormitorio, viene la cama. ¿Hace cuánto tiempo usamos las mismas almohadas? Lo recomendable es no tenerlas hace más de dos años, primero porque pierden su forma y segundo, porque son un potencial nido de ácaros y otros alérgenos. Las sábanas se deberían lavar periódicamente, pero este es un buen momento para mandar el cubrecamas o plumón a la lavandería, si es que tu lavadora no tiene la capacidad suficiente para hacerse cargo.

Llegó el momento de limpiar el colchón. Su vida útil puede ser extensa, dependiendo de la calidad y el uso que se le dé, pero siempre es bueno cuidarlo y mantenerlo limpio para evitar polvos y otros alérgenos. Acá algunas alternativas de limpieza de colchones a domicilio que pueden servir. La mayoría además, ofrece limpieza de sillones y alfombras:

Cleaning Vip: Limpian colchones eliminando ácaros y dejándolos como nuevos. Desinfectan y quitan las manchas, además del mal olor y la humedad que pueda haber.

Nimam Limpieza: Extraen los residuos alojados en la superficie del colchón con su aspiradora de tecnología alemana de última generación que hace un barrido de alta frecuencia. Para quitar manchas y sanitizar usan una inyección de detergente y vapor.

Limpieza de colchones: Limpian y sanitizan con vapor y espuma, tratan manchas difíciles, neutralizan los olores y eliminan pelos de mascotas.

También es un buen momento para hacer el aseo en esa cocina que tanto hemos usado durante el confinamiento, preparando panes amasados y recetas varias. Seguramente hemos estado desinfectando más que en otros años, pero es buena idea revisar los vasos, tazas y cubiertos que no se han usado y que, seguramente, están llenos de polvos, pelusas y pequeñas partículas. Al hacerlo, también se puede limpiar y desinfectar el lugar en que se guardan.

Si mirando los muebles y accesorios repartidos por tu hogar te das cuenta que, en palabras de Marie Kondo, no todo te da felicidad, quizás sea hora de deshacerte de ellos. Puedes vender, regalar y donar, y si no sabes cómo ni dónde hacerlo, acá puedes ver algunas alternativas.

FeriaFerio: Esta plataforma que se hizo conocida por ser de las primeras en promover la compra y venta de ropa usada, hoy también es un lugar donde se pueden vender muebles antiguos, libros, cuadros y todos los accesorios de tu hogar que ya no uses.

La tienda de buena fe: Reciben y venden ropa, artículos de casa, libros, juguetes y otros objetos e desuso, para luego venderlos. Con el dinero que reúnen financian proyectos de su fundación, que fomenta el emprendimiento de mujeres en regiones y comunidades rurales.

Fundación Las Rosas: Reciben donaciones de especies que los adultos mayores que acogen puedan utilizar, como camas y muebles para sus habitaciones. Por supuesto, todo debe estar en buen estado.