Abuso infantil: “Es importante hablar del tema, porque el silenciamiento protege al agresor”

hablar de abuso infantil paula



“Hola, soy María Paz, la superniña de las mariposas, soy feliz, pero no siempre fue así, por eso quiero contarte mi historia, para que tú también te sientas muy bien, segura o seguro como yo”. Con esta invitación comienza el libro La superniña de las mariposas de Ediciones Universidad Autónoma de Chile, un cuento escrito por Alejandra Santana, Luz Cabrera y Catherine Labrenz, tres trabajadoras sociales que buscan poner a disposición de madres, padres y equipos profesionales, un recurso que favorezca el abordaje y la prevención de las agresiones sexuales vividas por niños, niñas y jóvenes.

A través del género del libro-álbum, donde tanto el texto como las ilustraciones tienen una fuerte intencionalidad en lo que se quiere comunicar, este texto, que además se complementa con una guía para facilitar las respuestas de los adultos, propone un tema complejo desde una mirada acogedora e inclusiva. “Nos dimos cuenta de que hay poco material de apoyo para las familias de niñas y niños que sufren abuso, básicamente porque es un tema del que nadie quiere hablar; las mismas mamás se sienten solas porque no encuentran con quien conversar, sobre todo cuando el agresor pertenece a la familia”, explica Luz Cabrera, una de sus autoras.

Dice también que el hecho de no hablarlo lleva al desconocimiento y a malas prácticas que terminan por afectar el proceso terapéutico de las niñas y niños. “Por ejemplo, nadie se imagina que la primera reacción de la madre puede ser tan determinante para el proceso terapéutico de una niña o niño, pero lo es. Y mucho. Si esa madre se desborda o lo culpabiliza, el proceso de sanación de su hija o hijo puede ser mucho más lento”, cuenta. Por eso el cuento narra una situación favorable, donde la madre y padre reaccionan bien y la niña se abre a contar lo que le pasa. “El objetivo es que si una niña o niño está viviendo abuso, esta historia los motive a contar; y también que los que no han vivido abuso aprendan que existen los límites corporales, que nadie puede tocarlos, o que no se deben guardar secretos con adultos. Y por último, que no se sientan solos en esto, porque la literatura demuestra que una de las razones por las que no se habla de este tema es porque las víctimas tienen la sensación de violencia única, como que solo a ellos les pasa”, agrega.

¿Por qué los niños y niñas callan frente a los abusos sexuales?

Luz explica que esto tiene que ver con que los agresores tienen estrategias “de libro”. “Con esto quiero decir que todos tienden a repetir las mismas, que se conocen como estrategias de victimización; manipulan a la víctima y la engañan. Hay una fase de seducción donde les dan regalos y muestras de cariño, entremedio viene el abuso y luego se instala el secreto con frases como ‘nadie puede saber esto, porque tu mamá se va a enojar contigo’. En el fondo lo que hace es trasladar la responsabilidad de la agresión a la niña o niño y como ellos no tienen las herramientas para manejar la situación, ni conocimiento sobre el tema, lo asumen así, desde la culpa”.

Y hay otro punto importante y es que la mayoría de los abusos son realizador por familiares o personas cercanas a la familia. “Hay un autor que plantea que los abusos sexuales infantiles deberían llamarse ‘abusos sexuales intrafamiliares’, porque casi la totalidad son dentro de la familia o amigos de ésta. Por eso es tan difícil abordarlos, porque se mezclan con la traición de una confianza, que para los adultos es difícil de manejar, al igual que el tema judicial”, dice. Alejandra Santana –otra de las autoras–, concuerda: “Justamente por la cercanía de los agresores es importante que los niños y niñas a partir de su autonomía progresiva, y en la medida en que van creciendo, puedan ir incorporando herramientas de autocuidado y que éstas estén pensadas no solamente en personas extra familiares, también en el entorno familiar; códigos compartidos entre las niñas, niños y sus cuidadores principales. Y eso es lo que busca este libro, crear esos códigos y sobre todo que se verbalicen”.

¿Cómo deberían reaccionar los padres frente a una develación de abuso?

Alejandra: Lo primero es creer en el relato del niño o niña y jamás cuestionarlo, sino acogerlo. Incluso más que ponerse a investigar el caso, lo primero siempre es acoger la pena y la confusión. Y no es fácil, porque es confuso también para los adultos, llega como una bomba. Aún así, siempre la primera recomendación es que el adulto crea el relato, que no profundice con más preguntas de las necesarias y entienda que el sanar esto, no depende solo de él, sino que se tiene que movilizar un sistema para lograr ese punto de reparación.

¿Una niña o niño que vive abuso logra sanar esa experiencia o se transforma siempre en un trauma?

Luz: En esto hay muchos mitos; se suele creer que cuando un niño o niña vive una vulneración sexual queda roto para siempre, y eso no es así. Si hay compañía de su familia en el proceso, si lo contienen y siguen las indicaciones de expertos para su proceso terapéutico, los niños pueden salir adelante e integrar la experiencia. Este proceso en el cuento es relatado en colores; cuando empieza tiene una paleta mas básica, en la medida que va relatando la agresión hay menos colores y mucho mas blanco y negro, y finalmente cuando se produce la develación aparecen los colores, porque quisimos graficar que después de una situación traumática el cerebro cambia y cuando sana, tiene más conexiones neuronales que las que tenía antes. Por tanto siempre cuando se supera un trauma hay también un aprendizaje.

Alejandra: Quisimos darle un giro esperanzador a la historia porque tiende a quedar en el imaginario colectivo que un niño o niña que sufre abuso, queda con un trauma para siempre. Y claro que es una experiencia traumática, pero si esa vivencia se acompaña de un entorno cariñoso, de los recursos de apoyo y se elabora esa experiencia con un significado distinto, hay muchas posibilidades de que ese niño o niña se pueda recuperar. Y esa experiencia incluso puede servir para que pueda enfrentar otro tipo de adversidades en su vida, pero para eso es clave que haya un entorno que reaccione de manera protectora.

En nuestra sociedad todavía no se habla de sexualidad abiertamente y sin vergüenza ¿Esto influye en la manera de enfrentar los abusos a niñas y niños?

Luz: Cuando nosotros pensamos este cuento, pensamos también en la importancia de hablar de abuso sexual infantil, porque hacerlo protege a los niños y niñas. El silenciamiento protege al agresor y no está instalado solo entre él y la víctima, también en la familia y en la sociedad porque no se habla del tema. Al no hablar de esto, sin quererlo, generamos un un espacio de protección a la intimidad que genera el agresor con la niña o niño.

Alejandra: Y yo agregaría que en esto también influye el cómo los adultos hablamos y vemos la sexualidad en general; aún se ve como un tabú, no tenemos una aproximación a la sexualidad como algo natural, como otra dimensión del desarrollo, y eso afecta; se transforma en un obstaculizador para hablar del tema con las niñas y niños y que ellos puedan incorporar recursos. En esto hay un desafío como sociedad para que avancemos en ese tema. No solo las familias, también desde los jardines infantiles y las escuelas, que contemos con una política de educación sexual integral desde temprana edad.

Y considerando que las madres y padres no solemos tener los recursos para hablar de esto, ¿cómo invitarían a las familias a recorrer esta historia?

Alejandra: Es un libro de lectura acompañada. Ojalá que el adulto que lea el cuento con un niño o niña, primero haya visto el manual para que no se vaya sorprendiendo con la historia mientras la va contando, porque eso le va a permitir tener más recursos para contestar las preguntas que naturalmente hacen los niños. El libro tiene la gracia de ser explícito; acá hay un tío que toca de manera inapropiada a su sobrina y eso genera preguntas en las niñas y niños, por eso es importante que el adulto esté preparado para abordar esas respuestas.

la niña de las mariposas paula
la niña de las mariposas paula
la niña de las mariposas paula

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.