Cuarentena: ¿cómo prevenir las lesiones en los niños?
La maternidad, al ser un mundo desconocido para quienes se enfrentan a ella por primera vez, viene llena de preguntas e incertidumbres. En Paula queremos acompañarte en este proceso muchas veces complejo, buscando las respuestas a tus inquietudes.
LA PREGUNTA
"El fin de semana estábamos en el departamento, con mi marido y mi hija de 1 año, sin poder salir por la cuarentena. En un momento en que ella estaba corriendo y saltando de un lado a otro, sentí un llanto fuerte. Se había caído del sillón y se había pegado en la cabeza. Lloró tanto que vomitó. Nos asustamos, y lo primero que pensamos fue que, por los contagios, no es el momento para ir a una urgencia, pero tampoco supimos si es que era necesario que la viera un médico. Por suerte tenemos el contacto de una doctora y le pedimos a ella que nos guiara para decidir si llevarla o no. Nos hizo varias preguntas y determinó que no era necesario. Cuando le conté a mis amigas, muchas me dijeron que les había pasado alguna situación parecida en esta etapa de encierro, porque los niños están más inquietos. Por eso me gustaría saber si hay alguna manera de prevenir estas lesiones y cuándo deberíamos llevarlos a una urgencia".
Sofía Valenzuela, diseñadora.
LA RESPUESTA
No es novedad que esta cuarentena les ha exigido a madres y padres hacerse cargo de varias cosas a la vez, además de sus propios trabajos. Seguir las noticias, cocinar comidas familiares, cuidar a sus hijas e hijos y ayudarlos en las tareas escolares, son parte de ellas. Y una de las consecuencias de esta sobreexigencia es que la supervisión de los padres sea menos rigurosa que en tiempos normales. "Si tenemos a madres y padres ocupados en mil cosas, es probable que los niños se enfrenten a más situaciones de riesgo, ya que es muy difícil trabajar y a la vez proporcionar una supervisión adecuada", dice la psicóloga infantil Karina Navarro.
Si bien aún no existen datos que muestran que los niños están sufriendo más lesiones debido a la falta de supervisión durante el aislamiento, es probable que así sea. "Todo esto es nuevo y por ende no hay datos, pero es común que ocurran estas cosas dadas las condiciones. A eso hay que sumarle que las niñas y niños están con energía acumulada, que en una situación normal habrían botado en los recreos en el colegio o en la plaza con sus amigos", agrega.
Por eso, según la experta, es importante que continuemos el distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus, pero debemos asegurarnos de que los niños permanezcan seguros.
¿Cómo lo logramos?
Si es que hay más de un adulto en la casa, una buena idea es hacer turnos para que uno de los dos esté siempre 'de guardia' y preste atención a lo que las niñas y niños están haciendo. "La supervisión es la mejor manera de prevenir lesiones por accidente", dice Navarro. Pero se entiende que esta no siempre es una posibilidad, por ello la recomendación es tener una casa 'a prueba de niños'.
- En esta etapa la decoración no importa. Es mejor mover muebles y tener espacios libres donde las niñas y niños puedan circular sin el riesgo de golpearse con un estante o una mesa de centro.
- Confirmar que los armarios pesados, estanterías, repisas y televisores estén pegados a las paredes y que no puedan caerse si trepan sobre ellos.
- Las esquinas afiladas de los muebles que están ubicados en áreas de mucho tránsito de los menores, idealmente deben estar acolchadas.
- Sacar los elementos pequeños que puedan ser ingeridos y provocar asfixia.
- Los medicamentos, productos de limpieza o cualquier cosa que puedan ingerir, deben estar bajo llave o guardados lo suficientemente alto como para que los menores no puedan alcanzarlos. Es importante considerar que se pueden subir a una silla para conseguirlo.
- Revisar el estado de las mallas de seguridad de las ventanas.
"También podemos hacer con ellos lo que se conoce como psicoeducación, es decir, mediante ejemplos explicarles los riesgos que corren al hacer ciertas cosas. Por ejemplo: 'si te trepas en ese mueble, es posible que se caiga y eso te va a doler'. Una especie de causa-efecto", explica Navarro. Y agrega: "La rutina también ayuda, porque los ordena y de esta manera están menos ansiosos. Idealmente incorporar algunos ejercicios como el baile, que les ayuda a botar energía y terminar con ejercicios de relajación. Esto se debería repetir dos veces al día, y aprovechar ese mismo espacio para conversar con ellos, porque muchas veces hablar sobre sus emociones les ayuda a bajar el estrés y como consecuencia de eso evitar algunos accidentes".
¿Qué hacemos cuando se accidentan?
Lo ideal es evitar las urgencias. Para eso, dependiendo de la previsión del paciente, se recomienda ir a los centros asistenciales que estén menos colapsados. "Si tienen la opción de hacer una consulta por teléfono, hacerlo. Si no, intentar ir directamente a un especialista, antes que a una urgencia", dice el pediatra Fernando Valenzuela.
Ahora -explica- si no hay otra opción, se deben tomar resguardos como el uso de la mascarilla y al llegar avisar que la consulta es por un motivo distinto que sospecha por infección de Covid-19. Esto porque los servicios de urgencia se están organizando para atender de forma separada a los pacientes sin patología respiratoria.
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