Lo que hay que saber para adoptar una mascota durante el aislamiento
Tener una nueva mascota implica hacer cambios en nuestras vidas y hogares. En muchos casos hay que enseñarles a "ir al baño", dónde dormir, comprarles sus comidas especiales y entender cuáles son sus necesidades. Muchas personas evitan adoptar, de hecho, porque sienten que no pasan el tiempo suficiente en casa como para poder hacerse cargo de todo esto. Pero el coronavirus, la crisis sanitaria que provocó y el aislamiento hicieron que este panorama cambiara.
Ahora, que muchas personas pasan más tiempo en sus casas y departamentos, y en algunos casos son gente sola, aparecieron el tiempo y las ganas para que la adopción de animales domésticos se convierta en una alternativa para sacarlos de la calle pero, además, para entretenerse. De hecho, medios españoles, estadounidenses y rusos han reportado de un importante aumento en la adopción de mascotas, aprovechando los días de cuarentena y aislamiento. "Estamos en buen momento para adoptar, porque muchas personas se están dando cuenta que están más solos de lo que pensaban o que la calidad de sus relaciones no era muy fuerte", dice Valentina Toma, voluntaria de la fundación Animalia UAI.
Isadora Díaz-Valdés, autora del libro Sólo necesito un perro, intenta ser optimista ante esta situación: "Hay mucha gente que sí debe estar adoptando porque está aburrida o porque sus hijos están aburridos, pero también hay quienes ahora que están en sus casas adoptan porque tienen más tiempo para educarlos". "Puede que volviendo a la rutina el perro pase más horas solo, pero ya se sentirá cómodo en su nueva casa", agrega.
Francisca Coral, directora de la Fundación Julieta, concuerda y agrega: "Los cachorros no pueden estar muchas horas solos porque están en un período de sociabilización por lo que les hace bien estar con personas". Eso sí, advierte sobre los riesgos del híper apego, tanto en personas que tenían mascotas de antes del aislamiento y quienes deciden adoptar en este contexto. "Es importante dejarlos solos un rato para que tengan la capacidad de estar solos y que la necesidad de compañía constante no se transforme en un problema a futuro".
¿Debería adoptar?
A muchos y muchas les conmueve ver fotos de perros y gatos rescatados y se preguntan si quizás recibir un animal sea lo correcto, aprovechando las condiciones actuales. Francisca Coral recomienda que, antes de tomar una decisión, nos hagamos una serie de preguntas, para ver si realmente estamos preparados. "Hay que preguntarse si se tiene el tiempo, porque además de educarlo hay que pasearlo, al menos una vez al día si vives en casa y mínimo dos si vives en un departamento", explica. "Cuestiona si tienes la plata necesaria, porque además de una alimentación de calidad tienes que tener las vacunas anuales al día, llevarlo a controles veterinarios y esterilizarlos. Son seres vivos que se pueden enfermar y eso puede considerar un gasto importante".
A esto, Isadora suma: "Tienes que preguntarte si tienes el espacio adecuado para que pueda vivir ahí o qué tipo de perro se podría adaptar a tu espacio, pues algunos tienen más energía que otros y eso no depende siempre de su tamaño". La autora explica que, si además vives con más gente, la decisión debería ser de todos los integrantes de la casa.
No son juego de niños
Tener y preocuparse por una mascota es responsabilidad de los adultos de la casa, y aunque se converse previamente con los niños, estos no pueden ser la base de la decisión de adoptar.
"Una mascota nunca debe ser adoptada para entretener a un niño", advierte Francisca, "porque ellos no son capaces de tener una responsabilidad real con la mascota y el entusiasmo inicial les va a durar tres días". Isadora concuerda: "Hay que dejar esa visión de que los perros son regalos para niños, por ningún motivo un perro es un juguete porque no son desechables". "Decidir tener un animal de compañía es como decidir si quieres tener un nuevo integrantes en la familia, que no vas a poder descartar cuando pase de moda", afirma tajante.
Valentina, de Animalia UAI, coincide y añade: "El peligro más grande es que si todo vuelve a la normalidad la gente se aburra de la mascota o ya no quiera dedicarle el tiempo necesario. Cuando la cuarentena se acabe el animal va a seguir necesitando sus cuidados y atención, y lo que ahora es más fácil puede que más adelante no lo sea".
La voluntaria asegura que si las personas se dan cuenta que no están en condiciones de adoptar una mascota, pueden apoyar a los animales abandonados de distintas maneras:
1. Compartir en redes sociales los casos de adopción que vean.
2. Donar a fundaciones, que por lo general tienen poca ayuda financiera.
3. Ser hogar temporal, acogiendo por un tiempo determinado a animales que hoy están en la calle, siento un cuidador intermedio hasta que los adopten definitivamente.
4. Ayudar directamente a animales callejeros con agua y comida.
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