Paula 1139, sábado 18 de enero de 2014.

Con 45 años de historia, son los amos y señores de la música norteña y los padres del narcocorrido, el relato de las aventuras del hampa en la frontera. Tras un accidentado paso por Viña en 2006, vuelven a Olmué. Esta es una guía para conocerlos.

Son leyenda

Se dice que Jorge Hernández (acordeón y voz) comenzó a cantar en 1968 a los 14 años junto a sus hermanos en casas de remolienda en Los Mochis, un pueblecito del estado de Sinaloa en el norte de México. Cuando llegaba la policía, las mismas meretrices los escondían para que no se los llevaran por ser menores de edad. Al poco tiempo, los jefes de la mafia que frecuentaban estos lugares comenzaron a pedirles que compusieran canciones usándolos a ellos de protagonistas. A los 19 años, Hernández y los suyos viajaron hacia San José, California. En la frontera, un agente de inmigración, al comprobar que la banda no tenía nombre, los bautizó Little tigers. De ahí lo cambiarían a su nombre actual.

55 álbumes y 30 millones de copias vendidas después, son la agrupación más respetada en su género, cuentan con 140 discos de platino, 135 de oro y un premio Grammy. Tanto así que músicos como Andrés Calamaro los llaman "Los Rolling Stones mexicanos".

Jefe de jefes

Es el nombre de su canción más conocida, la que supuestamente estaba dedicada al capo del cártel de Guadalajara, Miguel Félix Gallardo, hoy en prisión. Editada en 1997, el disco del mismo nombre fue el más vendido ese año en el mercado latino de Estados Unidos por encima de Romances de Luis Miguel. Tras su aparición se hicieron populares los revólveres con el grabado Jefe de jefes en su empuñadura. Teodoro Bello, compositor de la canción, desmiente que esté dedicado a un traficante, sino que a todos quienes "dentro del ámbito en el que se desenvuelven, son los mejores". Álvaro Henríquez la registró en su disco homónimo de 2004 y suele interpretarla en vivo.

La censura

Desde hace una década que los narcocorridos están prohibidos en estados como Chihuahua, Guadalajara, Tijuana o Baja California, ya que exaltarían la figura del narcotraficante. Hernán Hernández, bajista de la banda, señaló a Página12 que el corrido nació para cantar a los héroes de la revolución mexicana de 1910, "pero ya no hay revolucionarios, sino tráfico de drogas. Es una realidad, y la cantamos". Durante los últimos años Los Tigres del Norte han variado sus letras y cantan sobre temas como la inmigración o la violencia.

Con 55 álbumes y 30 millones de copias vendidas, los Tigres del Norte son la agrupación más respetada en su género, el corrido norteño. Tanto así que los llaman "Los Rolling Stones mexicanos".

Conexión chilena

No es la primera vez que vienen a Chile, en 2006 fueron abucheados de principio a fin en el Festival de Viña debido a problemas técnicos y a que salieron después del grupo noruego A-Ha, quienes eran reclamados por el público. Pero su ligazón con el país no termina ahí, uno de los productores del disco MTV Unplugged de 2011, en donde cantan junto a Paulina Rubio, Andrés Calamaro, Juanes, Diego Torres, Zack de la Rocha y Calle 13, fue el miembro del reagrupado dúo La Sociedad, Pablo Castro.

Entre sus temas se pueden encontrar grandes colaboraciones con artistas latinoamericanos, para saber cuáles son visita la nota colaboraciones.