Agua de...
Una sola gota ya es poderosa. La variedad de servicios que otorga este elemento tiene un rol clave en la reducción de la pobreza y la sostenibilidad. En lo casero y cotidiano, estos son algunos usos para cultivos, cuidado personal y salud.
Crisantemo, laurel y ortiga para el jardín.
Huertas a Deo hace asesorías de producción agroecológica. Felipe León es parte de este equipo y cuenta que los crisantemos sirven para crear un funguicida de alta calidad macerándolos en agua durante varios días. Y si se tiene patio, sugiere que en un tambor de 100 litros se dejen remojando diferentes tipos de plantas con propiedades para fertilizar la tierra; luego, ese fermentado se mezcla con el agua de riego.
Flor de Cocina imparte talleres de cocina y huerto orgánico. Su recomendación son las aguas de laurel de flor y de ortiga. La primera sirve para controlar insectos como arañitas rojas y su receta contempla 250 g de hojas y flores, 10 l de agua limpia y 60 g de jabón neutro; en un fondo metálico se agrega el laurel dejándolo hervir durante cinco minutos, se retira del fuego, se agrega el jabón rallado y se revuelve con cuchara de madera. Al enfriarse, se filtra con una tela y ya se puede aplicar diluyendo un litro de la preparación en 20 l de agua.
El agua o purín de ortigas sirve como fertilizante y protección ante plagas: en un bidón de 10 l se pone agua limpia y 1 kg de ortiga sin flores, se deja por unos diez días, removiendo cada 48 o 72 horas y destapando el bidón para que entre oxígeno. Pasado el tiempo, el líquido se filtra y se usa en la proporción: 1 litro de purín por 20 l de agua. El macerado restante debe quedar en lugar oscuro.
Hierbas para calmar el corazón
Hojas de ortiga, menta y aloe vera, semillas de hinojo, raíces de diente de león y regaliz son una combinación rica en clorofila e indicada para purificar la piel. Raíz de regaliz y flores de manzanilla, tilo, sauco, rosa, lavanda y caléndula suavizan estados nerviosos. Son dos de las mezclas de Pukka Herbs, infusiones de hierbas orgánicas basadas en la tradición ayurveda y creadas por el maestro herbalista Sebastián Pole. Provienen de fuentes sustentables, comercio justo y llevan envases sustentables, con hilo de algodón orgánico y bolsitas de té hechas de abacá natural (un tipo de plátano).
Pétalos de rosa
La destilación de esta flor y de otras plantas aromáticas da como resultado un agua denominada hidrolato, que sirve para múltiples usos, por ejemplo, aromatizar el clóset, cuenta Paloma Espinoza, quien dicta talleres de estos procesos.
Un símil del agua de rosas preparada con hidrolato para aplicar como tónico facial puede hacerse como una infusión casera, útil para limpiar el rostro. Es ideal aprovechar los pétalos frescos que caen de las últimas rosas de la temporada y ponerlos en una olla con agua caliente, se deja reposar por varias horas, luego se cuela y se vierte en una botella de vidrio posible de cerrar.
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