Cuando Nicole Rojas (34) describe su proceso de embarazo, hay una frase que, de manera inconsciente, repite una y otra vez: estar perdida. Con su guagua de 6 meses en brazos, recuerda que antes del parto, trató de prepararse de la mejor manera posible. Leyó todo lo que encontró. Buscó información en internet. Intentó absorber todos los consejos que aparecían en las redes. Pero, cuando Rous -su hija- nació, todo eso que parecía tan sencillo, pasó a ser letra muerta. “Hubiese estado mejor preparada si en mi entorno hubiese tenido más niños cerca”, relata. “En mi familia hay pocas guaguas, y mamá me tuvo a mí y a mis hermanos hace muchos años. Entonces, no tenía mucha relación con este mundo. Además, fui la primera del grupo de amigos en ser madre, entonces la crianza era algo totalmente desconocido. O sea, no sabía cosas tan básicas como que les dolían las encías cuando le salían los dientes. Recuerdo que a la primera fiebre que tuvo la llevé a urgencias pensando que tenía bronconeumonía. Los doctores me decían que era una mamá súper primeriza”, cuenta y se ríe.
Aunque nunca se ha sentido sola porque -cuenta- con su marido se han repartido las labores, en un momento comenzó a percibir que era necesario tener un espacio de encuentro con otras mujeres madres. Pensaba que de ese modo podría compartir experiencias o simplemente conocer a otras personas en esta misma etapa. Así llegó al Centro Público de Salud Mental Materna, inaugurado en Las Condes hace dos meses -en conjunto a la Fundación ProCultura- y que tiene como objetivo entregar un acompañamiento integral a las mujeres gestantes o puérperas mediante talleres grupales o sesiones individuales que abordan esta temática.
Hasta la fecha, en Chile solo existían instituciones a nivel privado que habían levantado unidades de Salud Mental Perinatal, como es el caso de la Clínica Alemana. Sin embargo, este es el primer programa público y gratuito del país en atender esta necesidad, y en su funcionamiento no solo cuenta con psiquiatras o psicólogos, sino también con kinesiólogos y nutricionistas. Una iniciativa que se acerca a experiencias internacionales como la de España, país donde se fundó en 2018 el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, encargado de ofrecer formación profesional basada en evidencia, a todos aquellos implicados en la atención de mujeres en etapas de gestación o puerperio.
En el primer mes de actividad del Centro, cuenta Paulina Sánchez, psicóloga clínica perinatal y encargada del Programa de Salud Mental Materna de Las Condes; llegaron solo 20 personas interesadas, un número que aumentó a 250 solicitudes cuando ya se lanzó el programa de manera pública.
“Eso da cuenta de que existe una necesidad muy grande. En general, la atención en salud materno infantil, entrega un tratamiento más medicalizado, centrado en el riesgo. Pocas veces, en consultorios u hospitales, se les pregunta a las personas cómo están, aun cuando los antecedentes en Chile respecto a la salud mental son muy negativos. Nuestro interés es revertir eso trabajando en la noción de bienestar perinatal. Es decir, entendiendo que no es necesario llegar a tener depresión para entrar a un programa como este, sino la necesidad de pasar en buenas condiciones el período de gestación”, explica.
Según el estudio Salud Mental En Madres En El Período Perinatal, publicado en octubre de 2021 en la Revista Chilena de Pediatría, aproximadamente un 40% de las 158 mujeres participantes presentó sintomatología ansiosa durante el período perinatal. Además, un 13,9% dio cuenta de sintomatología depresiva durante el tercer trimestre de gestación, una cifra que sube a un 20% luego de seis meses después del parto. De acuerdo a lo reportado por las encuestadas, solo una minoría se encontraba en tratamiento al momento de la evaluación.
Un escenario preocupante si se considera que el proceso de maternidad implica una serie de cambios que podrían dar pie a emociones poco exploradas. “Hay que entender que esta etapa de la vida constituye una crisis, porque hay modificaciones en lo físico, emocional, e incluso identitario. En esta visión de la maternidad como algo hermoso, cuesta entender que hay mujeres con más conflictos, ambivalencias, o preocupaciones; que requieren de atención especial. De hecho, en Chile no existe mucha formación profesional en estos temas, porque ha costado visualizar que se trata de un grupo específico con sus propias particularidades. Aquí no solo hay depresión postparto, sino también una gama de emociones mucho más profundas y complejas. Es por eso que lo que se necesita es un espacio de escucha”, manifiesta Claudia Hermosilla, psicóloga clínica perinatal.
En un escenario país que estigmatiza la salud mental, Paulina Sánchez cuenta que las asistentes al Programa han podido normalizar esos problemas que las aquejan respecto a la maternidad. Sin embargo, hay una temática común que se ha repetido entre todas: la soledad en la crianza. “Y no solo aparece en quienes están solteras, sino también cuando no hay participación de la pareja o no hay redes de apoyo. Inicialmente, de hecho, los talleres iban a ser cada 15 días, pero ellas mismas nos pidieron hacerlo semanalmente. Hay ganas de conocerse, conversar y acompañarse en el proceso”.
Eso fue lo que Nicole Cabrera (35) llegó buscando en al Centro Público de Salud Mental Materna a fines de octubre, luego de haber sido madre hace dos meses. “Me motivé a ir porque quería encontrarme con otras madres jóvenes. Las experiencias cercanas que tengo son las de mi mamá, mi abuela, o mis tías, pero como son de otra generación, tienen otras maneras de criar y ver la vida. Además, cuando uno habla de maternidad, está todo muy idealizado y cuando me tocó a mí, pensé o soy muy exagerada o no se dice la verdad. Y es que sinceramente es una experiencia muy fuerte: uno tiene que dejar de lado muchas cosas, cambiar ciertos aspectos de la vida y lidiar con el dolor físico. Con esto, pude entender que no era solo yo, sino que muchas más vivían lo mismo”, cuenta
Algo similar relata Nicole Rojas: “He aprendido a normalizar ciertas cosas que le pasan a mi guagua y a mí. Si bien hay días en los que uno se siente cansada o agobiada, es tranquilizador que alguien te diga que eso está bien”.
Además de transformarse en un espacio de encuentro, desde la Municipalidad de Las Condes reconocen que la idea es que este modelo se transforme en un piloto para la creación de una política pública nacional en salud mental perinatal. Todo esto considerando, además, que ya existe el compromiso de la Municipalidad de Til Til de abrir esta Unidad en dicha comuna durante marzo de 2023. “Como sociedad no hemos sido capaces de normalizar que muchos embarazos y nacimientos son complejos. Así, muchas mujeres sufren en este contexto y nuestro primer deber, lejos de cuestionarlas, es acompañarlas. Con este programa buscamos probar iniciativas y evaluarlas en temáticas tan transversales como la salud mental, esperando que el Ministerio de Salud extienda esto a todas las comunas del país y ofrezca, así, este programa como una herramienta de apoyo integral para acompañar a las mujeres”, finaliza la alcaldesa de la comuna, Daniela Peñaloza.