Paula 1148. Sábado 24 de mayo de 2014.
Tres notables iniciativas de chilenos que decidieron recuperar una plaza, una playa y un bosque con sus propias manos.
Una plaza en Coyhaique
Pasto largo y seco, arbustos sin podar, flores marchitas y basura por todos lados. Así lucía, el año pasado, la Plaza de la Prensa, un pequeño parque de Coyhaique que, a pesar de tener una vista privilegiada hacia el cerro Mackay y hacia el río Simpson, cada vez era menos visitado por el descuido en que se encontraba. Sin embargo, recuperar ese espacio se transformó en un proyecto para 60 alumnos del Liceo Josefina Aguirre de Coyhaique, que se organizaron e instalaron bancas, mesas de picnic y basureros, además de asear, hacer trabajos de jardinería. El proyecto, hecho a través del programa Cuido Mi Destino de LAN, es uno de los 35 espacios con valor turístico que se han recuperado en 17 destinos de Sudamérica, con la participación de más de dos mil estudiantes. "Estamos muy contentos de que los jóvenes de la propia ciudad sean los protagonistas de estas acciones. Con su trabajo y motivación están aportando de manera significativa a generar el concepto de sostenibilidad, además de estar incentivando el turismo como motor de desarrollo", dice Cristina Pérez Iñigo, gerente de Asuntos Corporativos de LAN en Chile.
Bosque nativo en Contulmo
Dueña de un privilegiado terreno en Contulmo, en la provincia de Arauco –un sitio de 418 hectáreas de bosque nativo, a orillas del lago Lanalhue y donde habitan pumas y pudúes–, Lily Rivas se dio cuenta que vivía en medio de un lugar con enorme valor patrimonial y de biodiversidad. Eso la llevó a impulsar una red conservacionista junto a sus vecinos –todos de la tercera edad y dueños de otros terrenos- y juntos comenzaron a limpiar los bosques de la basura que se había acumulado y reconstruir los cercos que destruían algunos recolectores de murta que circulaban por la zona, además de cuidar que no entrara ganado. Se organizan para hacer este trabajo, cada semana, y hoy también convocan a guías turísticos con distintos visitantes al lugar.
Playa en Atacama
Hasta hace poco, El hoyo –una tranquila playa de aguas turquesas cercana a Bahía Inglesa, en la Región de Atacama– era ocupada en la noche por jóvenes que dejaban botellas, colillas de cigarros, alimentos y papeles sobre la arena. Pero, en febrero de este año, más de 30 jóvenes se organizaron –con el apoyo de la Municipalidad de Caldera, Carabineros y Sernatur–, para limpiarla y devolverle el valor turístico que tenía cuando de día veraneantes y residentes podían ir al lugar y disfrutar del paisaje. Liderados por Héctor Bustamante, los jóvenes se organizaron a través de redes sociales y llegaron en camionetas con basureros gigantes y bolsas para recoger la basura y limpiar el lugar. Desde ahí, la gente ha tomado conciencia y la playa cada vez se mantiene mejor.