La periodista Alejandra Matus, colaboradora permanente de Revista Paula y actualmente académica en la Universidad Diego Portales, irá a la Universidad de Harvard este verano para ser profesora ayudante del mundialmente famoso Ronald Heifetz, quien dicta el curso "Leadership on the line", en la escuela de Gobierno John Kennedy. Este curso, que anualmente acepta a un centenar de estudiantes provenientes de todas las carreras de la Universidad, pero particularmente aspirantes a magister en políticas públicas y administración pública, es una de las clases más demandadas en la Universidad de Harvard. Todos los años el profesor Heifetz invita a un puñado de sus ex alumnos, provenientes de distintos lugares del mundo, a que lo asistan en el curso intensivo que dicta durante el invierno estadounidense.
Aquí, algunos artículos de Alejandra Matus publicados en Paula.
En su cargo de Presidente de los subcontratistas de Codelco, en un año convirtió los derechos laborales en asunto político de primera importancia. Los empresarios le temen. Los trabajadores le piden auxilio. Cristián Cuevas es, ante todo, un ser humano sorprendente. Aquí habla de los hitos que han marcado su vida y enfrenta -con recelo, pero sin titubeos- el tabú de su identidad sexual.
Niños y adolescentes obligados a permanecer amarrados durante horas, a los que se les pegan patadas o se les hunde la cabeza en la taza del baño. Ha ocurrido en cuarteles policiales de Chile y, de acuerdo al defensor público, se trata de prácticas habituales, aunque la ley y la Convención de los Derechos del Niño las prohíben. Las víctimas son chicos que han delinquido o son sospechosos de haberlo hecho, y los agresores, miembros de instituciones a las que paradójicamente, el Estado les ha encomendado establecer el orden. Esta es una mirada al espiral menos divulgado del círculo de la violencia en Chile.
Como un biólogo atraído por un raro espécimen, Nara Milanich, doctora en historia, se preguntó por qué la ley chilena tardó tanto tiempo en reconocer la igualdad de los hijos ante la ley. Buscando una respuesta descubrió que la discriminación social comienza en la familia y que, lejos de ser un resabio colonialista, la desigualdad está en el ADN del Chile moderno.