Alessandra Ambrosio
La top model brasileña –una de las mejor pagadas del mundo, según la revista Forbes– estuvo unas horas en Chile como rostro de la marca Colcci y conversó con Paula sobre el valor que le da al dinero y el lado B de ser una celebridad de cuerpo perfecto.
A los 8 años se le metió en la cabeza que quería ser modelo, a los 15 ganó el Elite Model Look de Brasil y a los 21 dio el gran salto, cuando se incorporó al selecto grupo de los desfiles-show de Victoria's Secret. Hoy, a los 30, su nombre aparece en la lista de revista Forbes como la quinta modelo más adineraba del mundo (más arriba figuran Gisele Bündchen, Heidi Klum, Kate Moss y Adriana Lima). A esta altura más que modelo, Alessandra Ambrosio es una celebrity. Solo así se entiende que a las campañas que ha hecho –Dolce & Gabbana, Loewe, Moschino, Guess, Dior, Ralph Lauren y Calvin Klein, entre otras– se sume una larga lista de apariciones en programas de la TV gringa, como el late de Connan O'Brien, Project Runway y El Show de Tyra Banks, y haya dado un par de pasos en la ficción con pequeños papeles en la serie Gossip Girl y la saga de James Bond, Casino Royale.
Embarazada de dos meses, vive junto a su pareja e hija de tres años entre Los Ángeles y Nueva York. A Chile vino por unas horas para inaugurar la segunda tienda Colcci, marca brasileña de la que hace un año es rostro junto al actor Ashton Kutcher (ex de Demi Moore). Con su 1,77 de altura, piel mate y ojos color avellana, despliega la seguridad y garbo de una estrella. Posa frente a la cámara con total dominio y ni siquiera pide revisar una foto. Sabe que salieron bien. Termina la sesión y un séquito de fotógrafos, managers y productores la esperan en la puerta. Está cansada, pero camina por los pasillos del hotel como si se tratase de una pasarela. Jamás pierde la actitud.
¿Cuál es tu definición de belleza?
Creo que la belleza viene del interior, de cómo te sientes por dentro, de cuánto te gustas y te cuidas. Y es eso lo que se refleja naturalmente por fuera. Si no estás a gusto contigo misma, nadie te verá de otra manera.
El mundo de la belleza y la moda están vinculados a lo superficial. ¿Cuál es tu reflexión al respecto?
Hay personas en este ambiente que solo están preocupadas de ser mejores que los demás, ser las más lindas y tener más fans. Eso sí me parece superficial, pues basan su felicidad en lo material y en lo físico. Pero la belleza y la moda también inspiran, son una creación, una expresión artística. Desde ahí uno puede dirigirse al mundo en distintos temas.
Que hayan tantas modelos dedicadas a la filantropía, ¿es una táctica para venderse o realmente hay un interés por lo social?
Existen muchas modelos y actrices a quienes les gusta ayudar e invierten su tiempo en mejorar la situación de otras personas, algo que encuentro muy loable. Llámalo una táctica o no, pero el mundo es mucho más que ropa. Las personas ven cómo nos vestimos, pero es un gran plus que, además, escuchen lo que tenemos que decir sobre otros temas. La fama te da esa legitimidad.
Eres embajadora de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple de Estados Unidos, ¿por qué esta causa?
Mi papá tiene esa enfermedad hace más de veinte años y he vivido de cerca cómo degrada la calidad de vida de las personas.
¿Qué opinas de la frase "Dime qué llevas puesto y te diré quién eres"?
La personalidad se refleja a través de la ropa, pero es un arma de doble filo: aunque uno quiera demostrar algo al usar tal o cual prenda, es quien observa el que emite un juicio único, que no siempre coincide con lo que uno desea.
La revista People te eligió como una de las mujeres más bellas del mundo y Forbes te mencionó como una de las modelos con mayores ingresos del mundo. ¿Cómo lidias con estar siempre en el foco de los medios?
He aprendido a no tomar tanto en cuenta lo que se dice mí. Estar en una lista por una cualidad como el dinero o la belleza es lo que los medios valoran de mí, pero no lo que yo destaco de mí misma. Primero, soy madre; luego, modelo y trato de hacer bien mi trabajo. Si alguien quiere hacer una lista por cuánto dinero gano es para despertar el interés de personas que valoran eso.
Pero, ¿no es difícil lidiar con los comentarios: si subiste de peso, si saliste con alguien..?
Cuando eliges esta profesión sabes en lo que te estás metiendo. No hay nada que puedas hacer. Trato de protegerme y ser fuerte. A veces sí es una presión. Por ejemplo, estoy obligada a llevar una vida saludable y estar siempre en forma, algo que algunas veces se torna en una rutina, más que en un estilo de vida.
Tres meses después de tener a tu hija, volviste a desfilar lencería para Victoria's Secret. ¿Cuál es tu secreto?
No tengo una fórmula mágica. Si has tenido siempre una dieta sana, es imposible que la puedas romper para el embarazo. Durante mi embarazo me alimenté bien y luego eliminé los carbohidratos y dulces. Además, soy adicta al ejercicio y todos los días practico una mezcla de yoga, pilates, samba, capoeira y ballet.
Entonces, no eres como algunas modelos que dicen que no se cuidan nada.
Bueno, cuando tenía 20 o 25 no me cuidé mucho, porque no lo necesitaba, pero ahora que estoy en los 30 reconozco que he tenido que motivarme extra para mantenerme.
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