Se sabe que la alimentación influye de una manera importante en la piel, pues existen cierto tipo de alimentos que podrían acelerar el envejecimiento de ésta, a través del proceso de oxidación celular. Es por esto que dentro de su cuidado, también se incluye el tipo de alimentos que ingerimos. De acuerdo a la dermatóloga Katherina Barría, “la piel es como cualquier órgano y puede influirse por la alimentación, falta de nutrientes o exceso de grasas saturadas. Nuestra alimentación es fundamental para mantener un buen metabolismo, un buen estado antioxidante y evitar todo lo que sea pro oxidativo”, explica.

Según agrega la doctora, el problema suele estar en el consumo elevado de azúcares y carbohidratos refinados. Esto porque este tipo de sustancias se unen a proteínas como las fibras de colágeno o la elastina, y producen lo que se llama la glicación de proteínas, proceso por el cual las moléculas de los azúcares o carbohidratos se adhieren a estas fibras y hacen que pierdan elasticidad. “Se van rigidizando y envejeciendo”, explica.

La dermatóloga aconseja llevar una dieta baja en carbohidratos refinados, como las pastas, el pan blanco, el azúcar y arroz blanco, entre otros; y comenta que si se quiere consumir carbohidratos es mejor preferir los cereales, sobre todo los integrales. “Esto no quiere decir que uno no pueda comerse una pizza de vez en cuando, el tema es que nuestra dieta no se base en eso”, comenta. Una dieta adecuada puede prevenir el envejecimiento precoz de la piel y para eso, debe ser rica en antioxidantes, vitaminas, proteínas y grasas saludables.

El alcohol, por su parte, también podría tener efectos perjudiciales en la salud de la piel, sobre todo los destilados, ya que –de acuerdo a la especialista– pueden generar inflamación o edemas, que consiste en una hinchazón causada por la acumulación anormal de líquidos en el cuerpo. “Además, algunos contienen una cantidad importante de azúcar”, dice Katherine, a lo que agrega que el vino tinto es excluyente ya que esta bebida contiene resveratrol, que forma parte de los antioxidantes, por lo tanto, una copa cada cierto tiempo puede ser incluso beneficiosa.

Aunque hay quienes piensan que el consumo del café es perjudicial para la piel, lo cierto es que no es tan así. La doctora asegura que esta bebida tiene propiedades antioxidantes y magnesio, que son muy beneficiosos para el metabolismo, así como también para la piel. Por otro lado, según explica Katherine, a nivel de la grasa subcutánea, ayuda a generar oxidación de las grasas. “Lo que pasa con el café, como todo en la vida, es que hay que tener cuidado de no consumir en exceso para que no suba la frecuencia cardiaca. Pero el café en grano en sí mismo es bueno, por eso se recomienda idealmente consumir de alta calidad, y no un sucedáneo”, comenta.