Jazz, bossa nova, rock, pop y boleros son parte de los ritmos de Ángela Trío. Un poco de Ella Fitzgerald, algo de Armando Manzanero, luego Los Beatles y, quizá, Amy Winehouse y Jamiroquai. O solo Luis Miguel. La versatilidad es lo de Ángela Littin (voz), Daniel Gazmuri (bajo eléctrico) y Eduardo Serrano (guitarra), aunque también domina una fuerte amistad. Desde que entraron a estudiar a Projazz, en 2005, pues primero se conocieron como amigos y luego, un año después, empezaron a tocar juntos. Celebran 12 años haciendo música en vivo, o ambientando eventos a lo largo de Chile. Siempre con su sello personalizado y alegre.

Volar con el jazz

Conscientes de que en Chile el jazz tiene su nicho, sin llegar a ser masivo, destacan, con emoción, con devoción, las virtudes de este género musical. "Igual se ha ido ampliando el segmento de seguidores en los últimos años, gracias a los festivales organizados en algunas comunas", añade Daniel, argumentando que quizá lo más fascinante que tiene es el hecho de que permite expresar, a nivel musical, lo que uno tiene en la cabeza.

¿No es algo que brinda cualquier tipo de música?

"Es que en el jazz, la armonía, la forma como está compuesta la música, te da un paso como para poder expresar reflexiones personales. Es distinto a la música clásica, donde rige la partitura, y si bien en el jazz hay que ocuparse de otras reglas, igual lo importante es volar con ideas propias", aclara Daniel.

¿Recomendarían algún tipo de jazz para escuchar entre oídos principiantes?

El jazz vocal es siempre bueno para empezar a escuchar. Quizá Frank Sinatra, Ella Fitzgerald o Miles Davis. "Es difícil recomendar porque son muchos", responde Ángela.

A Daniel se le ocurren otros nombres, pero cómo mencionarlos a todos si el jazz tiene más de cien años. Un tipo de música que también les ayudó a ellos a diversificarse, llegando a interpretar melodías del bossa nova. Aunque, claro, en el caso de Ángela Trío siempre está presente el gusto del público. De ahí que hoy en día puedan hacer una presentación que parta con Frank Sinatra y que termine con los Eagles y su clásico Hotel California. "¡Ahí todos tararean!", añade Daniel, reconociendo que esos son siempre los mejores momentos. De la efervescencia al intimismo. Hay también otros instantes memorables, agrega Ángela. Como la vez que cantaron What a wonderful world justo cuando entraban los novios a la oficina del Registro Civil y a todos les pareció que sí, que este era un mundo maravilloso. / www.angelatrio.com