Pese a que varias manicuristas ya reabrieron sus agendas con los cuidados correspondientes, es posible que algunas personas aún no se atrevan a arriesgar un contagio por algo que es más bien estético. Pero, incluso si el fin no es esmaltarlas o dejarlas con aires profesionales, es posible cuidarlas siguiendo algunos consejos.
Camila Grimaldi, dueña de RockUrNails, pone énfasis en cuidar la hidratación, pues la falta de agua se nota inmediatamente en las uñas. “Lo ideal es no cortarlas, sino que limarlas con una lima suave”, agrega, explicando que al cortarlas se dejan capas de la uña expuestas y eso hace que sea más fácil que se descascaren.
Además, según Camila Gajardo (@camiprettynails) “lo ideal es utilizar una lima de gramaje 240 o 180, pero que esté gastada, ya que si no puede ser muy abrasiva. Siempre se debe limar en una sola dirección para evitar abrir la uña”.
La dueña de RockUrNails, con sede en Santiago y Valparaíso, recomienda usar aceite para cutículas. “Se aplica masajeando unas gotitas en la zona de la cutícula. Es la mejor manera de mantener las uñas humectadas”, explica. Y sugiere a todos recordar que “las uñas no son herramientas”, y que si las usamos para abrir cosas o quitar manchas las vamos a terminar maltratando.
Grimaldi, por su lado, recomienda esmaltes transparentes fortificadores de uñas, mientras que Gajardo asegura que otra alternativa ideal para quienes no se atreven a esmaltar con colores fuertes por su cuenta es usar glitters o esmaltes más cremosos, que con pocas pasadas pigmentan lo suficiente.
“La regla básica para esmaltar es la de tres movimientos”, dice Camila Gajardo, y añade: “apoyas el pincel en el centro de la uña, empujas suavemente el esmalte cerca de la cutícula y arrastras hacia el borde todo en un solo movimiento. Luego esmaltas de extremo derecho a izquierdo”.
Los coats de base o de top no son indispensables, pero sí aseguran una mejor duración del producto aplicado y ayudan a cuidar las uñas de los daños a los que están expuestas.