¿Cuántas veces consumes huevos en la semana? Este alimento es uno de los más comunes de encontrar en las cocinas y también resulta ser un ingrediente clave en un montón de recetas. Aunque lo más probable, es que una vez que los usaste, la cáscara vaya directamente a la basura.

La cáscara del huevo se caracteriza por su alto contenido en calcio –se estima que se compone de un 90%–, además de estar compuesta de otros minerales esenciales como fósforo y hierro y, sorprendentemente, puede utilizarse como un ingrediente de belleza natural e incluso como abono para tus plantas. Y aquí te dejamos tres recetas que puedes probar en casa.

ANTES DE USARLAS:

Hay que tener siempre en cuenta que es la parte del huevo con más bacterias, por lo sí o sí hay que limpiarlas bien. El primer paso es hervir bien las cáscaras, éstas deben estar previamente lavadas, en una olla para deshacerse de cualquier organismo patógeno que pueda estar en su superficie. Luego, se dejan secar para meterlas al horno a 90°C durante 10 a 15 minutos. Finalmente, con una minipimer o cualquier instrumento que tengas en tu cocina conviértelas en polvo.

Mascarilla exfoliante:

INGREDIENTES

  • 2 cucharadas de cáscaras de huevo triturada muy fina
  • 1 clara de huevo

Tritura muy finas las cáscaras de huevo hasta que quede como un polvo, si no tienes una minipimer puedes utilizar un mortero. Mezcla esta especie de polvillo con la clara de un huevo. Extiende el producto sobre el rostro con la ayuda de un pincel y déjalo actuar hasta que se seque. Retira con abundante agua tibia y repite su uso una vez a la semana.

Una segunda opción para la piel seca:

  • 2 cucharadas de glicerina líquida
  • 1 cucharada de cáscara de huevo triturada muy fina
  • 1 cucharada de vinagre de manzana

Con la piel limpia, aplica la mascarilla y déjala actuar durante cinco minutos. Lo ideal es no masajear, debido a que las pieles secas suelen ser más sensibles, sino que retirar inmediatamente con agua tibia.

¿Tienes plantas? ¡Las cáscaras de huevo también son abono!

Por su contenido de calcio y otros minerales como el zinc, el fósforo, manganeso y el hierro, la cáscara del huevo es ideal para nutrir la tierra y fortalecer tus plantas. Puedes agregar el polvillo sobre la tierra de tus macetas o en la tierra de tu jardín una vez al mes, y así tendrás un fertilizante ultra natural.