Con 16 de metros de altura y 7 de ancho, el Árbol de los Sueños –que encendió ayer sus luces en una ceremonia en el lobby de Grand Hyatt Santiago– es uno de los pinos navideños más grandes del país, y en su sexta versión, fue decorado por niñas del Colegio Laudare de Las Condes.
Los adornos que luce este gigantesco árbol navideño son 1.500 corazones hechos con materiales reciclados por niñas con capacidades especiales del establecimiento de Las Condes en el marco de un taller colaborativo, guiado por la diseñadora chilena Mariana Kaplún. Ahí las escolares y sus padres reciclaron cajas de cartón y papeles de colores, que más tarde convirtieron en la decoración navideña perfecta.
Bajo el lema "De mi corazón para el mundo", cada uno de los adornos lleva un mensaje relacionado con la inclusión y la importancia de amar sin condiciones.
Para la artista a cargo, el resultado final refleja alegría, respeto y compañerismo. "El objetivo es entregar y recibir un mensaje de amor, a través de la inclusión y el cuidado por el medioambiente", cuenta Kaplún.
El Árbol de los Sueños, una iniciativa organizada por Grand Hyatt Santiago y el Colegio Laudare, y apoyada Corpgroup, permanecerá instalado hasta principios de enero, abierto a todo el público que quiera contagiarse del espíritu navideño.