El distanciamiento social, el aislamiento, los problemas económicos y la sobrecarga laboral, entre otros factores, han provocado un aumento en la ansiedad, depresión y estrés de la población, afectando la forma en que vivimos el día a día. Estos indicios, según explica la psicóloga clínica Isabel Pacareu, suelen provocar que el autocuidado y amor propio se dejen de lado. “En base a eso creo que es importante comprender que en el amor propio- entendiéndose como los sentimientos de aprecio hacia uno mismo- uno debe sentirse merecedora de espacios de autocuidado”, explica. Para esto, Isabel recomienda algunos ejercicios simples que puedes modificar nuestra rutina:
La bandera del punto de equilibrio
“Haz una lista de las cinco cosas que en general a ti te arrojan la alerta de que te estás descuidando”, explica la psicóloga. A continuación, proponer una serie de acciones para remediar ese descuido y utilizar una bandera simbólica que sirva como recordatorio.
“Por ejemplo, en los lugares de trabajo, que es donde más solemos sobre exigirnos, nos puede doler la espalda cuando estamos frente al computador, y mi acción ante eso será levantarme cinco minutos, salir a caminar y tomar un vaso de agua. La bandera, cuando te duela la espalda por ejemplo, será tu recordatorio y la asociarás a acciones que promueven el autocuidado. La puedes dibujar como tu quieras pues es algo simbólico”.
Aprender a saborear los momentos
La ansiedad suele relacionarse con el futuro, por la preocupación excesiva de situaciones que aun no han ocurrido. Y este miedo anticipado a las cosas que todavía no suceden, finalmente nos terminan inundando.
“Te duchas y piensas en la reunión que tienes después. En la reunión, probablemente piensas en lo que vas a cocinar de almuerzo. En el almuerzo, piensas en la reunión de la tarde y así sucesivamente, y eso genera ansiedad. Son cosas que no podemos solucionar solamente pensándolas, entonces hay una técnica que es muy linda a la que le llaman saboreo”, explica Isabel. Al estar en la ducha, sólo hay que centrarse en ese momento. Lo mismo en el desayuno: tratar de disfrutar el café por la mañana y centrarse en sus sabores, entendiendo que lo que pase después no se puede solucionar meramente con estar pensando en ello en el presente.
“Te tomas el café y dedicas cinco minutos a saborearlo y eso hará que los niveles de ansiedad disminuyan, porque te enfocas en el momento presente. El saboreo es conectar con los sentidos. Si estás pensando que vas a disfrutar de ese café, lo lograrás porque te estás exigiendo. Te metes en la misma acción activando los sentidos”, comenta la especialista en amor propio.
Aumentar la sensación positiva en relación a nuestra propia percepción
La percepción o la imagen que las personas tienen de si mismas ha empeorado en estos tiempos debido a las exigencias. La experta propone un ejercicio simple para aumentar las sensaciones positivas o la autopercepción positiva: Hacer notas recordatorias. Puede sonar básico, pero la idea es que en distintos papeles o notas se escriban aspectos que nos gustan de una misma para que sirvan a modo de recordatorio del valor que tenemos. “De esta manera, se generan emociones positivas respecto a una misma. Se deben poner en distintas partes de la casa, ya sea refrigerador, espejo, velador, etc. Estas notas nos permiten sacarnos de los estados mentales negativos”.
Poner foco en lo positivo con la gratitud
Para el reconocido psicólogo Martin Seligman, uno de los ejercicios más importantes durante el día es agradecer, ya que a través de este simple acto, se puede hacer la vida más feliz y satisfactoria. De acuerdo a este estudioso de la psicología positiva, cuando sentimos gratitud, nos llenamos del recuerdo de un evento positivo del día y de nuestra vida. “En la noche antes de acostarse, agradece por tres cosas que resultaron bien en el día: desde que salió agua caliente en la ducha, hasta que tuve un problema y lo pude solucionar. La gratitud es súper potente y aumenta mucho las emociones positivas que tenemos, que es un gran factor para ser feliz”, comenta Isabel, quien agrega que este ejercicio se puede realizar de forma hablada, conversando con uno misma.