Baldosas a sus pies
Un día, estando en Marruecos, se detuvo a mirar los mosaicos que tenía bajo sus pies. Los fotografió, dejando ver sus zapatos, para aclarar que se trataba del piso. Luego llegó a su casa de París y siguió buscando baldosas. Subió las imágenes a Instagram y lo llamó parisianfloors. El proyecto creció, viajó por Londres, Barcelona, Venecia y Cuba. Gucci lo patrocinó en este último país.
Caminando por marruecos, mientras visitaba el Palacio de la Bahía, se detuvo unos instantes a observar los mosaicos del piso. Ahí empezó todo, dice el fotógrafo alemán Sebastian Erras: "De pronto empecé a hacerles fotos y decidí incluir mis zapatos, como referencia, para que se entendiera que se trataba del suelo", recuerda. Luego, cuando volvió a París, lugar donde reside hace siete años, agudizó su mirada cada vez que pasaba sobre corredores o entraba a alguna cafetería o restaurante.
"Así es que empecé a hacer lo mismo, subí las fotos a Instagram y lo llamé parisianfloors. Eso fue en 2015, y hasta ahora he viajado por distintos países descubriendo los pisos del mundo", añade. Tardó poco, por supuesto, en cargar su mochila con otro par de zapatos para comenzar a combinarlos con sus nuevos hallazgos. Todo un éxito.
Londres, Barcelona y Venecia también han sido parte de sus escenarios; sin embargo, Erras quiso llegar más lejos y se aventuró en Cuba. Primero, eso sí, tocó la puerta de Gucci -con quienes había trabajado en una campaña liderada por el director creativo Alessandro Michele- y les propuso trabajar juntos en este nuevo proyecto. Ellos patrocinaban su viaje, entregándole zapatos para lucirlos junto a las baldosas, y él hacía las fotos. El fotógrafo partió a la aventura con su novia. En su maleta llevaba ocho pares de zapatos para ambos. "Fue una apuesta, un riesgo, porque no sabía exactamente dónde íbamos a encontrar los pisos más llamativos. París es realmente cool a nivel de baldosas y hay diversidad en la ciudad, pero Cuba era desconocida", recuerda. El resultado, en todo caso, fue asombroso. En dos semanas había retratado cerca de 100 pisos diferentes.
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Fotografía: Kristi Gogsadze.[/caption]
Para inspirarse
En el libro Baldosas de Santiago, de Bernardita Brancoli y Joyce Berstein (Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo), postulan que este tipo de pisos son un elemento de identidad de los antiguos barrios de la capital. Invitan a (re)descubrir este patrimonio visual, "como las verdaderas piezas de arte que son". Aludiendo a la historia de Baldosas Córdova, citan lugares dignos de visitar, como la Catedral de Santiago, el edificio La Gárgola (actual hotel Luciano K), casas de calle Capellán Abarzúa, calle Elena Blanco, calle Compañía de Jesús, calle Maipú, pasaje Adriana Cousiño y pasaje Hurtado Rodríguez, entre otros. A estos diseños clásicos cabe agregar los nuevos de baldosas Super, que suelen encontrarse decorando el suelo de cafeterías y restaurantes.
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