Materiales
• Un trozo de madera de 26,9 x 12 cm.
• Lápiz grafito negro.
• Papel calco.
• Cerámicas cortadas de acuerdo al tamaño requerido, de colores negro, blanco y rojo.
• Dos cerámicos blancos redondos.
• Cola fría profesional.
• Tenaza cortadora profesional.
• Pinzas.
• Adhesivo en polvo para cerámica o fragüe.
• 1 pincel.
• Espátula.
Instrucciones
1. Dibuja el motivo sobre un papel, pon un calco sobre la madera y sujeta el diseño con un trocito de masking tape. Repasa el motivo con un lápiz negro.
2. Levanta la hoja, revisa que el diseño haya quedado bien marcado y saca el papel. Repasa el dibujo sobre la madera.
3. Pon los pequeños azulejos entre las ruedas de la tenaza profesional y aprieta para cortar. Esta herramienta permite cortar pedazos muy pequeños de cerámicos o teselas sin que el material se astille.
4. Pega los cerámicos del borde del círculo y, antes de comenzar a rellenarlo, pega los dos cerámicos circulares ya que alrededor de ellos deberás armar las piezas del relleno de cada uno de los lados.
5. Como las esquinas serán rojas, ubica los trozos de cerámica negra y roja para distribuir armónicamente los espacios, consiguiendo un orden intercalado en los colores.
6. Rellena el contorno del motivo central con cerámicos blancos. Pega con cola fría profesional ordenando los cerámicos en hileras. Cerca del motivo central acondiciona los trocitos; cortando en triángulos, para seguir el contorno del círculo. Deja secar completamente la cola fría.
7. Con agua, prepara el fragüe en una mezcla tan pastosa que te permita voltear la espátula sin que el material se desprenda y caiga.
8. Con la espátula, o la mano, extiende fragüe sobre la superficie de la tablilla. Asegúrate de que la mezcla entre por todos los espacios sin dejar bolsas de aire.
9. Una vez que el fragüe esté seco limpia la superficie del trabajo con una toalla seca. Deja pasar 72 horas y humedece la superficie del trabajo para conseguir una superficie perfectamente impermeable y sellada.