Aunque en Chile ha sido un proceso de lenta adopción, el reciclaje es un asunto serio en las grandes ciudades del mundo, donde la cantidad de desechos es monstruosa y la disponibilidad de basurales, escasa. No es sólo basura convencional, sino que también se consideran otros bienes, como la ropa. Sólo en Nueva York cada año se desechan 160.000 toneladas de textiles, lo que representa el 6% del total general de residuos de la ciudad.

Con una visión de ecología urbana, desde hace seis meses el empresario chileno Francisco Rivera y los estadounidenses Ethan Ruby, Michael Sorel y Adam Baruchowitz, fundaron Wearable Collections, una empresa que dispone contenedores de recolección en edificios de Nueva York para que sus habitantes echen en ellos ropa, zapatos, toallas o sábanas. Tienen un modelo de lucro mixto: envían un 20% de la ropa recaudada a organizaciones de beneficencia y venden la mitad de lo que conservan a mayoristas de ropa usada. El resto se destina a la fabricación de alfombras, paños de limpieza o colchones. Ya han dispuesto más de 70 contenedores en Manhattan y en septiembre recolectaron más de 30 toneladas.www.wearablecollections.com