Belleza colombiana
Pelo largo y liso, maquillaje prolijo y cuerpo curvilíneo forman el despampanante look de una colombiana. Aquí, una radiografía profunda al ADN de su estilo y belleza.
Paula 1207. Sábado 27 de agosto de 2016.
Pelo
Carolina Saavedra, peluquera colombiana que lleva 12 años en Chile, asegura que el cuidado del pelo de una mujer colombiana parte de muy chica. "A los 12 o 13 años comenzamos a heredar todos los secretos de nuestras abuelas y madres, que por lo general consisten en aplicar aceite de almendras de medios a puntas con el pelo húmedo después de cada lavado, para hidratar y dar brillo. Para fortalecer la fibra, una vez a la semana extraemos el gel de hojas de aloe vera que lo aplicamos en el cuero cabelludo y las puntas por 20 minutos y luego enjuagamos con agua tibia. Nos gusta llevar el pelo largo hasta la mitad de la espalda y muy liso, efecto que conseguimos solo con la ayuda de una plancha". Para no arruinar el alisado, se lo lavan cada tres días. Martín Cosmelli, gerente comercial de Hair Express, que distribuye productos de belleza, cuenta que "entre las colombianas hay dos peluquerías que son bien cotizadas, y donde cada vez van más chilenas. Estas son Sol Solárium ubicada en Vitacura y el Salón de Luis Catalán en Santiago, calle Agustinas".
Cara
"Como una especie de rito de iniciación, a los 15 años las adolescentes colombianas van a una peluquería a que le diseñen por primera vez las cejas", cuenta Carolina Saavedra. Indiferentes a la tendencia que hoy reina de llevar cejas abundantes, por lo general optan por un diseño muy delgado y arqueado, como el de la actriz y ex modelo colombiana Amparo Grisales, quien es un referente indiscutido entre las colombianas a la hora de hablar de belleza "algo así como Cecilia Bolocco para ustedes", asegura Lily Urdinola, destacada periodista colombiana que lleva 43 años en Chile. Distintivas son sus pestañas, siempre abundantes, largas y muy marcadas, efecto que se consigue poniéndose varias capas de máscara. "No existe una favorita, pero creo que nos movemos entre Maybelline o L'Oréal", agrega Urdinola. La piel de la colombiana debe estar siempre pulcra y muy lisa. "Para lograrlo, aplicamos crema humectante. La más utilizada es Pond's. Luego una capa de base líquida que sellamos con polvos compactos de Nailen, marca colombiana que está en todos los cosmetiqueros del país", cuenta Carolina Saavedra.
Uñas
"Las colombianas tenemos fama de ser las que mejor hacemos las manos. Mi lugar favorito de Santiago es el Salón de Joaquín, ubicado en Augusto Leguía Norte 138. Las Condes", cuenta Urdinola. "Uñas largas y de terminación cuadrada son nuestra preferencia en manicure, los colores preferidos son el rojo o fucsia de la marca Masglo, tonos que usamos independientemente de la estación", explica Claudia Opazo, colombiana y estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad Gabriela Mistral, que lleva cinco años en Chile. Y agrega, "un nail art que nos gusta harto es llevar la uña pintada blanca hasta la mitad, y entre el color y el brillo transparente, poner detalles de flores de diferentes colores. ¿Las uñas de los pies? Casi como ley, deben estar pintadas igual que las manos".
Más secretos de belleza colombiana
Figura curvilínea
Faja: "Nos gusta vivir apretujadas", "queremos levantar la cola" y "nos encanta mostrar las curvas" son frases que se repiten entre las colombianas a la hora de justificar el uso de la faja día y noche. "Es común que a los 15 años una mujer colombiana comience a usar faja. El modelo preferido es el que parte con tiras desde los hombros, pasando por debajo de las pechugas, hasta llegar cinco centímetros sobre la rodilla, y que logra reducir una talla", cuenta Saavedra. Los modelos más cotizados en Santiago son Fájate y Ángel. Los precios de ambas marcas van desde _$ 38.000 hasta $ 50.000. En Santiago la primera se puede encontrar en la peluquería colombiana de Carolina Saavedra, ubicada en Francisco Bilbao 2725, Las Condes y la segunda en la tienda Ángel, en Monjitas 774, Santiago.
Pantalón: con pretina ancha, que parte en la cintura y que llega hasta a la altura del coxis, se desprende una costura en V que genera el efecto push up. En algunos diseños, sobre cada bolsillo trasero se lucen tres líneas paralelas de 5 cm de costura que aumentan aún más el efecto visual de realce. Las piernas van totalmente ajustadas hasta la altura del tobillo. "La chilena siempre ha querido ocultar su trasero, pero desde que la colombiana instaló esta moda, son cada vez más las que se atreven a usarlo. Eso sí, se diferencian en que la colombiana apuesta por un diseño con más brillo y a la cadera, en cambio la chilena, elige a la cintura y sin aplicaciones", cuenta la administradora de la tienda de pantalones Ángel, Claudia Bravo. Otra marca favorita aparte de Ángel, es Studio F, que en Santiago _se encuentra en Casacostanera, local 244. Los precios van desde $ 35.000 y hay tallas de la 36 a la 46.
Otros secretos de belleza
Lavarse el pelo con agua mineral
"La colombiana que vive en Santiago prefiere no lavarse el pelo con agua de la ducha porque dice que es sucia. En reemplazo, compramos botellones de agua mineral en el supermercado", cuenta la peluquera Carolina Saavedra.
Mayonesa casera
"Para dar brillo y suavidad, cada dos semanas nos aplicamos mayonesa casera sobre el pelo, que cubrimos por 45 minutos con un gorro de baño. Al finalizar, hay que enjuagar con agua tibia y lavar", cuenta la colombiana Adriana Ríos, quien trabaja en la peluquería Venus, ubicada en Providencia.
Exfoliación con café
"Con los granos molidos del café que sobra del desayuno o después del almuerzo, las colombianas hacemos una mezcla con jabón líquido común y corriente para exfoliar el cuerpo completo, incluida la cara", afirma Saavedra.
Agua de arroz
"Hidrata, elimina puntos negros y el exceso de brillo. Aplicar agua de arroz una vez a la semana es común entre las colombianas. ¿Cómo se prepara? Se pone un bol bajo la llave de agua fría, sobre él se lava un puñado de arroz. El agua que cae sobre el bol es la que se aplica sobre la cara con un algodón y se deja actuar", dice Opazo.
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