Para hacer frente a las concepciones de belleza perfecta implantadas por décadas por la publicidad y la moda es que surgió el movimiento internacional Body Positive. Un llamado de atención que buscaba que las mujeres superaran sus complejos y aceptaran sus cuerpos.

Desde su nacimiento en 1996, hasta la fecha, son muchas las que se han unido a esta causa. Así, ante la reevaluación de los cánones convencionales de belleza, diversas marcas del rubro han debido incorporar en sus campañas no solo modelos de diferentes tallas, sino que también con celulitis, estrías, manchas en la piel y cicatrices.

Al respecto, Mackarenna Claro, dueña del estudio de maquillaje Claro Studio, señala que: “Las empresas de cosmética, tanto nacionales como internacionales, se han tenido que adaptar a estos nuevos movimientos que rompen con los estereotipos, no tan solo desde el tipo de maquillaje, sino más bien desde un bienestar general. En mi caso, siempre he tratado que mis clientas potencien su belleza natural, dando herramientas para ello”, comparte.

Camila Kessra, psicóloga y coordinadora del colectivo chileno La Rebelión del Cuerpo Valparaíso, señala que: “La industria nos ha vendido una expectativa de cómo debemos ser y vernos, en qué espacios debemos estar y cuál es nuestro lugar en otros; expectativas tan altas, irreales e inalcanzables que nos han hecho sentir insuficientes. Y así se encargan de vendernos todo lo que puedan para ‘ayudarnos’ a lograr esa expectativa”.

El movimiento nacional, que surgió en 2017 y que se ha levantado como un colectivo que concientiza, educa e investiga sobre cómo los roles y estereotipos de género impactan en la construcción de identidad y en la forma en que nos vinculamos, ha hecho una serie de estudios en los que han participado cerca de 10.000 personas, en su gran mayoría mujeres. Una de las grandes conclusiones que han sacado de ellos es que un 91% de las mujeres cree que la publicidad impacta en la construcción de la identidad.

“Es un gran avance que las marcas vayan renovando sus discursos y revisando la manera en que comunican. La visibilidad de referentes nuevos y diversos no solo reconoce la responsabilidad que tienen, sino que vuelve existentes realidades que durante años estuvieron negadas y con ello, miles de mujeres y niñas pueden sentirse identificadas con lo que son y lo que quieren ser como algo positivo en la construcción de su identidad”, sostiene Camila Kessra.