(Para 20 unidades)

150 g de tajadas de prosciutto

Para la vinagreta de tomate:

1 tomate mediano, pelado, sin semillas y en cubos pequeños

6 cucharadas de jugo de limón

1 cebollín (lo blanco y lo verde), picado fino

1/2 taza (120 ml) de aceite de oliva

Sal y pimienta

Para las brochetas:

500 g de salmón, sin piel, sin espinas y en cubos de 2,5 cm

300 g de pulpo, cocido, pelado y en trozos de 2,5 cm

Aceite antiadherente en spray

1. Precalentar el horno a temperatura media. En una lata de horno extender las tajadas de prosciutto y hornear 8 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Retirar del horno y dejar enfriar; con la ayuda de las manos triturar el prosciutto y reservar.

2. Preparar la vinagreta de tomate. En un bol mezclar todos los ingredientes para la vinagreta, sazonar con sal y pimienta y reservar.

3. Preparar las brochetas. En un palo para brocheta insertar un cubo de salmón, un trozo de pulpo y un cubo de salmón. Repetir este procedimiento con el resto de los ingredientes para las brochetas.

4. Calentar un sartén antiadherente grande a fuego medio, rociar con aceite antiadherente en spray y agregar, de a pocas cantidades, las brochetas. Cocinar hasta que el pescado este cocido y las brochetas estén doradas por todos lados. Retirar del fuego.

5. En pocillos individuales distribuir las brochetas, rociar con la vinagreta de tomate reservada y espolvorear con el prosciutto crocante reservado. Servir de inmediato.