Paula 1201. Sábado 4 de junio de 2016.

Volver a los 17

En rigor, sus últimos trabajos de estudio fueron La luz del ritmo (2008) y El arte de la elegancia (2009), claro que eran una suerte de recopilatorios con siete canciones nuevas sumadas entre ambos discos. No registraban un álbum de inéditos desde La marcha del golazo solitario de 1999. Desde esa época hasta hoy, el sonido que mantienen es curiosamente homogéneo; un poco más de cabaret o experimental hacia finales de siglo, y más rockero en la actualidad, pero álbumes sin éxitos contundentes como los que los llenaron de gloria a mediados de los 90, aunque con un sello distintivo, el sello Cadillac de no repetir fórmulas.

El disco

Se llama La salvación de Solo y Juan, tiene 14 canciones y cuenta la historia de los hermanos Clementi, huérfanos de madre que crecieron en la soledad de un faro criados por su padre, Averno Clementi, "un hombre sombrío de ojos anulados y rostro marchito de sal, que los educó casi sin hablarles", como dice la entrada-cuento que publicaron en la página de Facebook del grupo al momento de sacar los cuatro temas de adelanto del álbum, los que conforman el primero de los tres actos de la historia. Singles que produjeron junto al ingeniero en sonido venezolano Héctor Castillo, quien trabajó, entre otros, con Gustavo Cerati y David Bowie. Las cuatro canciones las editaron por separado, con carátulas distintas y crípticos mensajes en sus redes sociales. Un disco conceptual en la época del streaming.

Unos salen...

Sergio Rotman es el tercer motor de la banda, suyas son canciones como Ríos de lágrimas o Siguiendo la luna; a la vez encabeza proyectos paralelos como Cienfuegos, Mimi Maura o El Siempreterno. Tiene en común con Vicentico el gusto por la canción popular y con Flavio el rock militante y es la gran ausencia de este nuevo regreso de los Cadillacs. Según declaró a Clarín, la causa fue no haber participado ni en la composición ni en la producción del nuevo disco: "Tal vez ellos necesitaban hacerlo solos. Pero con los pibes está todo diez puntos. Digamos que ahora no estoy, pero volveré algún día".

Otros entran

De pequeño, Astor Cianciarulo (16), el hijo de Flavio, se ponía detrás del escenario durante los conciertos con unos tarros y un par de palillos e imitaba los golpes de Fernando Ricciardi, el batero de la agrupación. Hoy es la segunda

batería en vivo (sí, traen dos bateristas), mientras Florián Fernández Capello (21), el hijo de Vicentico, se cuelga la guitarra en las presentaciones del nuevo trabajo. Ambos tienen en paralelo sus respectivas bandas: Visión y Cállate Mark, las que comparten escenarios y, en el caso de la banda de Florián, han teloneado al grupo de sus progenitores. Herederos de tomo y lomo, vos sabés.

* Los Fabulosos Cadillacs en Chile, sábado 4 de junio, 21:00 hrs. Movistar Arena. Entradas por el sistema PuntoTicket.