El hombre ha construido amuletos como una forma de protegerse de los males y mantener a raya a los malos espíritus desde tiempos muy remotos. Ya en el año 77 A.C, el sabio griego Plinio el viejo registró el término en su libro historia natural, definiéndolo como un objeto que protege a una persona frente a un problema.
Técnicamente, un amuleto es un objeto portátil al que se le atribuye un poder sobrenatural para llamar a la buena suerte o proteger a quien lo porta. Lo ideal es colgárselo al cuerpo para tener siempre cerca su protección, aunque también funciona en la cartera o la billetera. Si se romple se inactiva su poder, pero no es sinónimo de mala suerte.
Tienda de amuletos
"Cuando cumplen 15 años, a las niñas taiwanesas sus padres les regalan una pulsera de jade para que las protega del mal y les dé buena suerte", cuenta Aurora, una mujer china instalada en Chile que hace dos años abrió con su marido una tienda donde venden cientos de amuletos en todo tipo de formatos. Casi todos son elaborados con la verde y blanquecina piedra de jade, que en China es mitológicamente venerada. Hay desde sencillas pulseras de hilo rojo con jade para la buena suerte ($ 2.000) hasta finísimos collares con esta piedra en forma de perlas ($ 59.000). Centro Comercial Lo Castillo loc 131, Candelaria Goyenechea 3820.
El ojo árabe
Desde la época de los faraones la creencia de que el tercer ojo repele la envidia y los males está presente en las culturas del medio oriente. En el Rincón Arabesco lo tienen en varios formatos (desde $ 2.900). También hay otros amuletos populares entre los árabes como el Masbaha, que protege al hogar y sus integrantes. Antonia López de Bello 201, fono 464 9918.
El talismán de los 7 poderes
Patentado por el afamado profesor Monmar, fallecida eminencia de la magia y el ocultismo nacional, el talismán de los siete poderes, una especie de medalla con la imagen de San Judas Tadeo, otorga buenas vibras en la salud, el dinero y el amor. Muy popular entre brujos que los compran para repartirlos entre sus clientes, también se vende al detalle en el local que fundó el profesor hace 60 años y que hoy atiende su hija. ($ 10.000 en Arturo Prat 1619, fono 551 1094).