Canción para un hijo
Las canciones dedicadas a los hijos son casi un género en la música pop. Lo hizo Lennon, Bowie y hasta Keith Richards. En nuestro idioma también hay un amplio registro. Acá, cuatro ejemplos de paternidad consciente en el pop en español.
Paula 1175. Sábado 6 de junio de 2015.
Las canciones dedicadas a los hijos son casi un género en la música pop. Lo hizo Lennon, Bowie y hasta Keith Richards. En nuestro idioma también hay un amplio registro. Acá, cuatro ejemplos de paternidad consciente en el pop en español.
Vera, Luis Alberto Spinetta
El músico argentino tuvo cuatro hijos, tres de ellos músicos (Dante, de Illya Kuryaki and the Valderramas; Catarina, DJ; y Valentino, hiphopero), pero solo la menor, Vera (actriz), llegó a inspirar un disco completo, el hermoso Peluson of Milk de 1991, y tuvo un tema con su nombre. "Vera: junta tres gotas de rocío/ son tus hermanos en la vida/ recíbelos y ámalos". Era la niña de sus ojos, sin duda. La canción cierra el disco Los ojos de Spinetta y los Socios del desierto, publicado en 1999. La leyenda cuenta que mientras ensayaban en casa, ella le imploraba silencio a su padre. El amor es así.
Hijo amado, Jorge González
El ex-prisionero no sabe de metáforas, él va directo al hueso, con una honestidad sin parámetros en la música local. Si ya lo habíamos visto sonriente cargando a su primer hijo en el video Esta es para hacerte feliz (1993) y habló duro sobre el maltrato en la cruda Cuánto aguanta un niño (1994), en esta canción del disco Libro (2013) el destinatario es un hijo que se encuentra al otro lado del océano. "Tú me conoces/ sabes que yo necesito dejar de decir/ esas palabras tan tristes/ que te enseñé/ Yo te echo de menos/ yo te echo de menos...". Esta última parte, cantada al límite de sus cuerdas vocales.
No llora, El Cuarteto de Nos
Roberto Musso, el cantante de este quinteto uruguayo, tocaba la guitarra mientras cuidaba a su hija de año y medio que jugaba en el balcón de su departamento con el centro de Montevideo a sus espaldas. El contraste entre ella y el torbellino de la ciudad lo llevó a componer esta canción que imagina los episodios que su hija debería afrontar durante su crecimiento, desde que le quiten un juguete en el jardín, hasta que alguien intente propasarse con ella. Es una especie de himno a la autonomía en la crianza: "Cuando se rían de ella por no actuar igual que otra gente/ por pensar diferente y ser abierta de mente/ y ellos desprecien lo que ella valora/ La nena los ignora, la nena no llora".
Niño diamante, Los Fabulosos Cadillacs
Sí, Vos sabés es LA canción de amor filial de la banda argentina, casi un lugar común para festejar al que acaba de ser papá. Pero la composición del bajista Flavio Cianciarulo no está dedicada a un hijo en particular (tiene tres), sino a "la paternidad" en general, de ahí quizás su candidez. Pero en el disco anterior, Fabulosos calavera de 1997, aparece Niño diamante escrito por Vicentico, una suite experimental de seis minutos dedicada a Froilán, entonces de tres años. "Tengo las espadas y el escudo para defendernos los dos/ proteger tu cuarto azul/ capitán viaja en la luz/ Indio, revoluciona/ arrasa el barrio/ como una bomba". No tiene significado místico, fue la forma que encontró el solista de confesar su meta: no ser tan duro y distante como su propio padre.
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