Carmencita Valdés le cantará a la reina

Paula 1199. Sábado 7 de mayo de 2016.

Una tarde de noviembre de 2011, como casi todos los sábados y domingos, Carmencita Valdés (39) cantó en un rodeo, oficio en el que lleva más de 20 años y con el que ha recorrido las medialunas de Chile de norte a sur. Ese día estaba en Cumpeo. A la salida del rodeo se encontró con Alfredo Moreno, entonces ministro de Relaciones Exteriores de Sebastián Piñera. Él, además, es conocido por ser el dueño del criadero Palmas de Peñaflor, uno de los más importantes de la región. Al verlo, Carmencita le dijo emocionada: "Don Alfredo, qué gusto verlo. Quiero darle una tarjeta mía por si me necesita para algún evento". A lo que él respondió: "Justamente me gustaría invitarte a cantarle a la reina de Inglaterra para sus bodas de diamantes en el Castillo de Windsor". Así llegó a presentarse frente a Isabel II por primera vez en 2012, acompañada de la Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor. "Fue maravilloso", dice Carmencita, quien en mayo nuevamente irá a mostrar su espectáculo a la reina por su cumpleaños número 90.

"Tú eres la estrella más linda, lucero del resplandor, que con tus hermosos ojos me has robado el corazón", dice la primera tonada que anotó en su cuaderno, el verano del 87 en la casa de su abuela en Rancagua, sustraída de uno de los programas folclóricos que transmitían al mediodía las radios locales. Los grababa en un cassette y pasaba la tarde copiando las letras y los acordes. Todo esto en su afán de algún día cantar tan lindo como su abuela, quien se dedicaba a las tonadas como un pasatiempo casual. Ese mismo año, cuando volvió a su ciudad después de las vacaciones, Carmencita se integró al coro de la capilla del Hospital de Linares y, al salir de cuarto medio, al conjunto folclórico. Debutó en los rodeos dos años después bajo el nombre de Campo Lindo, trío de cantores con el que recorrió las medialunas de todo Chile. A los 27 años se lanzó como solista y a los 28 llegó por primera vez al Campeonato Nacional de Rodeo, en Rancagua donde ha cantado 12 años consecutivos. "Yo pensaba: para una cantora de rodeos llegar al campeonato nacional es como lo máximo. No tienes más donde escalar".

Pero había más. En 2010 el arpista José Veliz la invitó a participar de un homenaje a Clara Solovera en el Festival del Huaso de Olmué, donde compartió escenario con exponentes del folclor como Los Huasos Quincheros y Los Huasos de Algarrobal. Luego vinieron las dos invitaciones a cantarle a la reina. A la fecha, suma 10 discos con canciones de artistas como Pedro Messone, Silvia Infanta, Clara Solovera y otras propias. Y cerca de 1.500 canciones recopiladas en cancioneros.

¿Quiénes son tus referentes?

Silvia Infanta y Los Cóndores y Ester Soré.

¿Y Violeta Parra?

Violeta Parra no. No soy violetista. Es que Silvia Infanta tiene un estilo de folclor de elite, ella toca en restoranes, con músicos, con arpista varón y guitarrista varón. Así trabajo yo. Violeta Parra era cantautora, más popular, más del pueblo. La admiro como compositora, al igual que a la Margot Loyola, quien es linarense como yo, pero no son de mi estilo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me siento una bendecida porque puedo vivir de esto. No así otras personas que te dicen: "¿del folclor se vive?". Yo te puedo decir que sí.

Dicen que es un ambiente bien machista el del campo y los huasos…

Nooo. Son súper caballeros. Son hombres proveedores. Puede que antes el rodeo haya sido machista, pero ahora hay mujeres corriendo la vaca en las medialunas.

También cantas en la iglesia...

Canto en la iglesia en la semana y en el rodeo los fines de semana. Es otra música; tengo que ponerle más suavidad y emoción a la voz en la religiosa. Me gusta hacer las dos, porque he traspasado el canto litúrgico al rodeo. Soy una persona muy católica y agradezco a Dios cantando. Esa es mi forma.