De las pegas que has hecho, ¿cuál es la que más has amado y la que más has odiado?
En boca de todos lo amaba intensamente, pero odiaba el horario. Despertarse a las 5 de la mañana no es fácil para nadie. Admiro a la gente que lleva diez años en ese horario, no sé cómo pueden. Yo estuve cuatro años y ahora digo, cómo pude… realmente.
Dentro de las aspiraciones profesionales, ¿cuál es la gran cosa que aún sientes que no has podido hacer?
Parece que no soy de grandes ambiciones. Estoy feliz en lo que estoy (Canal 13) pero uno de mis sueños es ser locutora de documentales internacionales, o voz de continuidad de un canal, History Channel, algo así…
Estás pintada para esa labor ¿Cuál es el truco de Carola Urrejola para mantener la voz siempre estereofónica y rasposa?
Un regalo de dios y el cigarro. Mi voz aguardentosa –como me decía un amigo– ¡La mantengo a punta de whisky y cigarro! No, lo del whisky no, y mi intención es dejar de fumar para poderla mantener y hacer que dure el recurso.
¿Cuál es la muletilla periodística que jamás saldrá de tu boca?
No me gusta ni el "Tomamos contacto" ni el "lo cierto es que…".
Vamos al grano ¿Cuál es el defecto que más deploras de ti misma?
Soy muy polvorita, soy enojona. Estoy tratando de mejorarlo, pero sigue siendo ese mi principal defecto.
Y ¿cómo te ha ido en ese intento de tratar de mejorarlo?
Bastante bien, fíjate, estoy conscientemente trabajando en eso, con terapia… Ahí trabajo este asunto de la ira profunda que emerge a pito de nada o de las cosas más absurdas. Empezando por estar consciente ya empiezo a hacer avances.
¿Cuántas veces en tu vida has tenido que recurrir al psicólogo o al psiquiatra para lograr mayor equilibrio espiritual?
Varias y en distintos momentos. Soy amiga de las terapias, yo me entrego, encuentro que hay momentos de la vida demasiado complejos y que una segunda mirada ayuda mucho.
Dicen que el primer año de matrimonio es uno de los más difíciles, ¿concuerdas con eso?
Es que yo vivía con mi marido hace como un año y ya los dos estamos viejos como para tonteras, así que no ha sido un cambio tan dramático. Y hasta ahora: más miel sobre hojuelas. Ha sido disfrutar de la fiesta y el cariño, fue hace dos meses, entonces todavía estamos como mirando las fotos, muy en el rito, disfrutándolo.
Ambos de 37 años, ¿cuál fue la clave, el gesto, la característica, que te hizo caer redondita en los brazos de tu actual marido (el periodista Mauricio Jurgensen)?
Pucha, es muy dulce y tiene una forma de abrazarme… Fue una cosa bien física fíjate. Una forma de poner la mano en el lugar correcto, que yo dije "esto tiene que ser una señal". Una sensación de comodidad y de entrega. Lo que pasa es que a uno también le ha dado tan duro la vida, sacándolo todo adelante, siempre voluntariosa, entonces tener un espacio para abandonarse… Él fue el hombre preciso para encontrar ese espacio, para dejarme ser.
Y ¿por qué te ha dado tan duro la vida?
Me ha tocado trabajar mucho, sacar adelante a mi hija desde bastante joven. Igual he tenido una vida muy entretenida, pero me costó harto.
Fuiste mamá a los 20, ¿qué rescatas de esa maternidad tan joven?
Al ser más niña, uno tiene muchas ganas de jugar y mucha empatía y energía. Pero también era mucho más categórica en convicciones sobre "lo que quería para ella". Y ahora que tengo 37 y ella 16, es grato, tenemos mucho tema, salimos a todas partes juntas, hay complicidad.
¿Te critica en tu desempeño profesional?
Me critica más en las cosas que me pongo, en cómo me veo. A veces le da nervio cuando me ve en una entrevista muy dura, siente que estoy como peleando, no le gusta que sea pesada con una ministra o que le hable al Presidente de igual a igual. Ella piensa que no está bien, pero yo le explico que es parte de mi pega.
En cuanto a tu desempeño como pareja, ¿Te gustaría pololear contigo?
Sí, me encuentro entretenida; tengo harto tema, me interesan hartas cosas. Pero hay que tener paciencia, porque soy intensa y explosiva.
¿Qué cosa o circunstancia logra anularte la libido por completo?
Un tufo mañanero demasiado insoportable.
¿Con qué producto el consumo te consume? ¿De qué producto eres una consumista incorregible?
Me gustan los vestidos y las polleras.
¿Y tienes muchas más de las que te pones?
Obvio. La otra vez se me perdió un chaleco gris y buscándolo descubrí que tenía ocho, menos el que yo necesitaba. Definitivamente tengo un problema y me acompleja. Realmente no tiene ningún sentido, es como una especie de enfermedad. Lo que pasa es que trabajar en la tele hace que uno acumule mucha ropa. Antes yo no era así.
En pocas palabras que te provocan los siguientes personajes;
Evelyn Matthei
Respeto, pero desconcierto.
Laurence Golborne
Simpatía y cierto enigma: cuesta conocer realmente el fondo del personaje.
Sergio Lagos
Lo adoro, es muy amigo mío.
¿Con qué cargo público has soñado alguna vez?
Ser vocera de gobierno.
¿Y en qué tipo de gobierno?
Tendría que ser un gobierno renovador, joven y progresista. Un gobierno que no sé si en realidad estaremos prontos a concretar.
Eso se parece al discurso de este gobierno, al menos en lo joven y renovador…
Una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que se es. Yo no me identifico generacionalmente con ninguno de los últimos gobiernos, más allá de una cuestión política. Creo que también hay muchísima gente que está esperando otra forma de hacer política y otros referentes. Por ahí me ubico yo.