Carolina Pérez, directora general de Academia Latinoamericana de Inclusión: “Tras vivir un episodio de discriminación brutal, decidí educar sobre inclusión”

Hace alrededor de 20 años, la vida de Carolina Pérez era una maratón: salía todos los días a las 5:30 de la mañana de su casa y llegaba a las 12 de la noche. Pero en el año 2004, un accidente automovilístico causado por un conductor ebrio, lo cambió todo.

A raíz del accidente, Carolina sufrió una lesión en el cuello, que la dejó con una tetraplejia que le impide la movilidad del cuello hacia abajo. Pese a esta traumática experiencia, ella siguió siendo extremadamente activa, comenzó a hacer clases en la universidad, condujo el programa radial Saliendo a Flote por más de 9 años, hizo charlas motivacionales, entre muchas otras actividades que tenían como foco principal, ser un aporte en temas de inclusión. Tanto así, que en el año 2015, ganó el premio Mujer Impacta con su compromiso con este tema.

Estudió neurociencias para la educación, y luego en la Organización de las Naciones Unidas se especializó en liderazgo transformacional para una nueva forma de hacer política. Es además actriz de doblaje internacional y locución, para perfeccionar su comunicación hacia todas las personas.

Desempeñándose como docente y también como comunicadora, comenzó a trabajar en inclusión, diversidad y no discriminación desde distintas áreas de la educación, se desempeñó en la Universidad de Chile como docente desde el año 2010 y en distintas organizaciones dedicadas a este tipo de iniciativas. “Para mi era muy importante destacar la necesidad de educación en este tipo de temáticas y debido a esto me dedico a promover, difundir y educar en algo tan importante como es la diversidad de todos los seres humanos, la observación social desde ahí y la necesidad de educar en un país que es muy desigual”, dice.

Con gran orgullo, hoy es la directora general de Academia Latinoamericana de Inclusión, que nace con el propósito fundamental de brindar una educación en línea en inclusión, diversidad y no discriminación para crear una sociedad libre de prejuicios focalizados en grupos humanos. “Mi meta es dar educación a la mayor cantidad de personas posible tanto en Chile como en el extranjero que es lo que hemos realizado, formar alianzas para academia latinoamericana de inclusión, que la gente se inscriba en estos cursos, porque mientras más gente se inscriba, mayor es la cantidad de becas que podemos entregar a personas que no pueden pagar educación”, dice.

“Los cursos son 10, todos centrados en derechos humanos, derechos humanos fundamentales, derechos humanos en pueblos originarios, en personas mayores, en migración y anti racismo, en niños, niñas y adolescentes, el derecho al cuidado, derecho humano de la discapacidad, derechos humanos de comunidad LGTBIQ+ y disidencias sexuales, en medio ambiente y sustentabilidad y derechos humanos de las mujeres y feminismos”, agrega.

Y es que –como explica– uno de sus sueños es que la academia sea sustentable y que no existan más espacios de discriminación en ninguna área. “Lo único que logramos con ese tipo de actitudes es generar división en la sociedad tanto en la parte educacional como social y cultural. Y si bien somos todos los seres humanos somos distintos todos debemos tener nuestros derechos fundamentales completamente asegurados, sin privilegios para algunos”, dice.

Una vez la increparon en una consulta médica porque la habían visto haciendo educación en inclusión, tildándola de enferma, depravada, degenerada por el solo hecho de ser lesbiana. Carolina sintió que además del agresor, todos los presentes que omitieron comentarios fueron cómplices pasivos. Estos aprendizajes los transformó en fortaleza, a través de la enseñanza de una discriminación brutal. Carolina, sin embargo, es enfática al señalar que su historia no es una historia de dolor ni de esfuerzo, sino más bien de resiliencia y de tomar la oportunidad de crear educación y comunicación en torno a la inclusión.

** Los primeros tres cursos que menciona Carolina se dictan en octubre, los segundos tres en noviembre y los últimos cuatro en diciembre. Cada uno de estos programas tiene un valor de 60 mil pesos, consta de 4 clases cada uno, con profesionales exclusivamente dedicados a cada una de sus áreas. Las inscripciones y consultas están abiertas en Info@academialatinclusion.com o en el Instagram @academiaali.online. También se puede encontrar más información en la página web www.academialatinclusion.com