Estos dos elementos tan simples y propios de nuestra cultura, son los protagonistas de esta obra.
Materiales
• Una tela de 40 x 50 cm.
• Óleos de los siguientes colores: siena natural, rojo óxido, tierra tostada y tierra de sombra, verde vejiga, amarillo de cadmio, jade, blanco, plomo, tierra de sombra tostada, siena tostada, naranja, amarillo de cadmio, rojo de cadmio, verde viridian y turquesa.
• Pinceles acrílicos Artel de distintos grosores.
• Aguarrás, médium.
Instrucciones
1. Usando óleo color tierra tostada muy diluido con médium, marca el motivo sobre la tela, dejando muy claramente establecidas las zonas de sombra y luz. Para componer la imagen, Andrea sitúa el conjunto de objetos dentro de un triángulo.
2. Pone los colores base muy diluidos para quitar el blanco a la tela, comenzando desde los planos posteriores a los anteriores, para captar la atención hacia el primer plano. Deja secar de un día para otro. En esta etapa se pinta con intención pero sin color definitivo. Deja secar completamente.
3. Con bastante óleo y colores puros comienza a poner los tonos definitivos, reforzando las luces con colores claros y blanco, y las sombras con veladuras.
4. Pinta las cebollas empleando siena natural, rojo óxido, tierra tostada y tierra de sombra. Con colores cálidos aplicados en forma circular dale volumen a las cebollas poniendo un color frío en la base como contraste.
5. Pone el color tratando de dar el tono definitivo que cada cosa tiene. Trabaja las sombras y luces mezclando los colores, esfumándolos con un pincel limpio para conseguir el efecto deseado.
6. Marca las luces con blanco puro. Agrega detalles sobre los modelos. En este caso, Andrea inventó una hoja seca en una de las cebollas, lo que le dio soltura al modelo agregando un toque de creatividad propia: "en este momento pongo o saco al modelo detalles de mi propia imaginación, para enriquecerlo, tal como lo siento".
7. El mantel, verde, para que contraste con el naranja y ocre general de las cebollas y la paila se pintó con verde vejiga, amarillo de cadmio, jade y blanco, para las luces. Las sombras se trabajaron con plomo y tierra de sombra tostada. Andrea trabaja la tela con pinceladas desordenadas que dan la idea de tela.
8. Pinta la paila con tierra de sombra tostada, siena tostada, naranja, amarillo de cadmio, rojo de cadmio. Marca las sombras con verde, para amarrar el color y conseguir mayor contraste.
9. Andrea corrige y perfecciona el dibujo a medida que va avanzando. Con un pincel delgado dibuja las asas de la paila con colores oscuros.
10. Los detalles de la paila se destacaron con tierra de sombra tostada, las marcas de óxido y corrosión con viridian más blanco o turquesa y la luz se puso con blanco puro.