Paula 1214. Sábado 03 de diciembre de 2016.
Aunque un año pasa volando, es tiempo suficiente para que ciertas cosas cumplan su ciclo. En este sentido, la teoría maya me calza perfecto: todo se compone de ciclos, de etapas y de procesos. Y los nuevos años no borran los pasados, sino que son construcciones más firmes en base a los cimientos de los ciclos ya cumplidos. Tiene sentido, entonces, parar un momento y revisar, ordenar, guardar, desempacar, regalar o rescatar cada uno de nuestros tesoros personales.
De chica siempre tuve un diario de vida y un baúl. Dos objetos que, en momentos de melancolía, podía pasarme horas revisando y reordenando. Con el pasar de los años: tengo muchos cuadernos escritos y recuerdos en distintos baúles y maletas, ordenados por etapas. Algunos piensan que en años futuros ya no valdrá la pena guardar los objetos físicos: los libros estarán todos digitalizados, es más práctico guardar fotos de los objetos que fueron en algún momento importantes y ya no usamos, los discos cuyas carátulas traían las letras de cada canción pueden ser fácilmente encontradas en internet, las revistas hoy circulan en papel digital y lo mismo con las fotos. Incluso las cartas a mano podrían escanearse y guardarse en un disco duro. Pero para mí los objetos físicos, con su desgaste y su historia, son irreemplazables. Prefiero tener piezas y rincones cargados de objetos significativos, antes que un estante repleto de discos duros o material digital que nunca me daré el tiempo de revisar y que nunca tendrán el mismo efecto melancólico en mí que el objeto real.
Con el cierre del año, cerraremos algunos baúles y otros tantos permanecerán a la mano y abiertos con aquellas cosas a las que queremos dar uso y vida en este 2017.
100 Legendary Trunks, Louis Vuitton. En Amazon se puede comprar este libro que muestra las creaciones más excepcionales de la marca, desde el néccesaire de aseo hasta el baúl de circo o la maleta de viaje.
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100 Legendary Trunks, Louis Vuitton. En Amazon se puede comprar este libro que muestra las creaciones más excepcionales de la marca, desde el néccesaire de aseo hasta el baúl de circo o la maleta de viaje.
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Dos lugares para comprar baúles antiguos:
EL ZAR DEL BAÚL: Caupolicán 414 c, loc 7.
ANTIGÜEDADES CARROZA: Mapocho 1585.
