Máximo Poder
Nuestra Constitución es una de las más presidencialistas del mundo. El Presidente ostenta el máximo poder. Lo ejerce así: nombra a ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores, embajadores y directores de servicio. Designa y remueve a 1.306 altos funcionarios del Estado de su exclusiva confianza. Decide los ascensos y retiros en las Fuerzas Armadas y Carabineros. Preside el Consejo de Seguridad Nacional. Nombra a algunos de los miembros del Tribunal Constitucional y, con acuerdo del Senado, al contralor, al fiscal nacional, a los consejeros del Banco Central y a los integrantes de la Corte Suprema. Puede indultar, convocar a plebiscitos, contratar créditos, firmar tratados, decretar estados de excepción constitucional y declarar guerras. A su cargo está decidir el destino de los recursos públicos y del presupuesto que, en 2010, supera los 40 mil millones de dólares. Puede dictar autónomamente normas sobre todo aquello que no sea materia de ley; proponer y promulgar leyes, apurar su trámite o vetarlas. El único momento en que rinde cuentas a la Nación es el día 21 de mayo, ante el Congreso Pleno. Desde el 11 de marzo de 2010 todo este poder lo ejerce Sebastián Piñera Echeñique, primer Presidente de derecha elegido democráticamente en 52 años. Asumió en una emergencia, a días del segundo terremoto más fuerte en la historia del país.
El antipoder
Tres veces candidato al Nobel de Literatura y ganador de los cotizados premios Juan Rulfo, Reina Sofía y Nacional de Literatura, Nicanor Parra es el más grande entre los vivos en esta tierra de poetas. A punto de cumplir 96 años, nacido en San Fabián de Alico, hermano de Violeta y profesor de Física y Matemáticas, el antipoeta es genio rotundo y travieso. En silencio, en retiro, en Las Cruces, donde vive, su peso contundente delimita el territorio: lo que Parra dice, lo que Parra firma, a quien Parra recibe y a quien cierra la puerta, determina a fuego la escena literaria nacional.
Saber conocer
Humberto Maturana no ganó el Premio Nobel de Medicina y Fisiología al que fue postulado en 1958 por ser pionero en el registro de la actividad celular de un órgano sensorial, pero no hay biólogo en el mundo que no sepa quién es este científico y cuál su aporte a la teoría del conocimiento. Maturana fue más allá de las ciencias, sentando las bases para una novísima teoría –la biología del conocimiento– que ha remecido también la sicología, la neurolingüística, la teoría de la comunicación y la educación, pues desentraña genialmente la comprensión de aquello que nos hace humanos. Doctorado en Harvard, Premio Nacional de Ciencias en 1994, este formador de generaciones es el responsable de que teóricos, científicos y sicoterapeutas de clase mundial hablen de "La escuela chilena". Hoy está cargo de la Escuela Matríztica de Santiago, que él mismo fundó. Cuando en 2006 un incendio destruyó totalmente el laboratorio de la Universidad de Chile, donde trabaja, comentó: "Lo principal está en el corazón y la mente. Eso no se quemó".
Fuerza Roja
La Roja llegó este año a octavos de final del Mundial de Fútbol y Chile entero vibró. Las calles se vaciaron a la hora de los partidos, el consumo de electricidad disminuyó y el rating de las transmisiones superó a "¿Dónde está Elisa?", la más adictiva teleserie de los últimos años. La Roja nos hizo sentir grandes, nos dio confianza y tuvo la capacidad de reinstalar en el imaginario del país la vieja y desacreditada máxima que dice que nada se consigue sin esfuerzo y que hay un premio al final del trabajo bien hecho. Claudio Bravo, 27 años, arquero y capitán de la Selección Chilena, encarnó como ninguno de los jugadores el espíritu de la nueva garra: fue el único que jugó en todos los partidos clasificatorios, recibió en 2009 los premios al mejor futbolista en Chile y al arquero menos goleado en España. Le atajó un penal a Ronaldinho en las Eliminatorias, marcó un gol de tiro libre en la Liga Española y, para que no nos olvidemos, en Buin bautizaron una calle con su nombre. Bravo, Bravo.
Marca personal
La principal figura de la oposición es también la segunda marca más valorada en Chile, después de Coca-Cola, según el mejor estudio sobre el tema en el país, el BAV, de The Lab Prolam Y&R. Lo que hoy se llama "el fenómeno Bachelet" empezó cuando una entonces desconocida doctora y militante socialista asumió la cartera de Salud en el primer gabinete de Ricardo Lagos. Hija de un general muerto en 1973, exiliada, retornada, nombrada en 2002 la primera ministra de Defensa de Chile y de América Latina, se convirtió en la primera Presidenta de Chile en 2006. Concluyó su mandato con un histórico 84% de aprobación. Su reconocimiento es global y le ha valido ser designada por Naciones Unidas como vocera para la Mujer en Haití y presidenta del Consejo Asesor de Protección Social. Su principal atributo, según el estudio BAV, es ser siempre ella misma.
Alto Mando
El comandante en jefe del Ejército, Juan Manuel Fuentealba; el ministro de Defensa, Jaime Ravinet; el almirante Edmundo González, comandante en jefe de la Armada, y el general del aire Ricardo Ortega, comandante en jefe de la Fuerza Aérea, fotografiados en el emblemático edificio de las FF.AA. de Zenteno 45.
Signo de los tiempos: los tres comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas no quisieron salir en este retrato sin el ministro de Defensa, su superior administrativo en la cadena de mando. A cargo de la defensa de las personas y el territorio, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea reciben anualmente cerca del 6% del presupuesto nacional. Este año se les asignó 1.818 millones de pesos, destinados, fundamentalmente, a entrenar y mantener a sus más de 60 mil efectivos y administrar, entre otros, 248 tanques, 114 aviones y 59 buques, armamento detallado en el Libro de la Defensa Nacional de Chile 2010. En tiempos de guerra, bajo el mando del Presidente, su rol es defender la Patria. En tiempos de paz, integran misiones internacionales, realizan desminado humanitario y protegen a la población ante emergencias, como en los días posteriores al 27/F. A dos siglos de la Independencia, apenas 6 mil mujeres integran las FF.AA. y, de ellas, poco más de 2 mil ejerce como personal militar. Entre 2000 y 2003 ganaron el derecho a integrar los escalafones en las mismas condiciones que sus pares masculinos: cuando lleguen a generalas integrarán el Alto Mando y dirigirán tropas.
Mujeres que deciden
[caption id="attachment_61046" align="alignnone" width="889"]
Ministras: Ena von Baer, ministra Secretaria General de Gobierno; Camila Merino, ministra del Trabajo y Previsión Social; Magdalena Matte, ministra de Vivienda y Urbanismo; Catalina Parot, ministra de Bienes Nacionales; Carolina Schmidt, ministra directora del Sernam; María Ignacia Benítez, ministra del Medio Ambiente. Senadoras: Isabel Allende (PS), Soledad Alvear (DC), Evelyn Matthei (UDI), Lily Pérez (RN), Ximena Rincón (DC). Diputadas: María Angélica Cristi (UDI), Cristina Girardi (PPD), Carolina Goic (DC), María José Hoffmann (UDI), Marta Isasi (Independiente), Andrea Molina (UDI), Adriana Muñoz (PPD), Claudia Nogueira (UDI), Clemira Pacheco (PS), Denise Pascal (PS), Karla Rubilar (RN), María Antonieta Saa (PPD), Marcela Sabat (RN), Alejandra Sepúlveda (PRI), Ximena Vidal (PPD), Mónica Zalaquett (UDI). Ausente: Marisol Turres (UDI).[/caption]
22 parlamentarias y 6 ministras. Nunca antes en la historia de Chile las mujeres tuvieron tantos cargos en el poder político como en los últimos años. Pero esto comenzó hace poco: las mujeres tuvieron derecho a voto recién en 1949 y sólo en los años siguientes el Congreso tuvo a sus primeras diputada y senadora. En 1952, Adriana Olguín, nombrada por González Videla en Justicia, fue la primera ministra chilena y la segunda de América Latina. El mismo año, la siguió en Educación María Teresa del Canto. Casi 30 años después, Mireya Baltra fue la única mujer entre los ministros de Allende y únicamente dos –Mónica Madariaga y María Teresa Infante– presidieron carteras en los 17 años del gobierno militar. Sólo una ministra nombró Patricio Aylwin al retornar la democracia. Eduardo Frei designó 3 y Ricardo Lagos, 9. La cifra explotó en marzo de 2006, cuando Michelle Bachelet designó un gabinete absolutamente paritario: 10 y 10, haciendo noticia mundial. Con todo, en el año del Bicentenario, la cifra de participación femenina en política está bajo el 20% que registra la región. Las 5 senadoras de hoy, de un total de 38, son un récord.
Los que se la juegan por el otro
Su motor: más de 85 mil jóvenes voluntarios de 21 años de edad en promedio. El Hogar de Cristo entrega atención a más de 61 mil chilenos en condición de pobreza, enfermedad o discapacidad. Y lo logra gracias a donaciones y al aporte de sus 600 mil socios. La gesta de Don Francisco es por todos conocida: lo que partió en 1978 como un maratónico programa de TV para juntar fondos a fin de rehabilitar a discapacitados, es hoy la mayor institución de su tipo en Chile: más de 70 mil pacientes se atienden cada año en los 10 centros que ha levantado la Fundación Teletón en distintas regiones del país.
Poder ciudadano
[caption id="attachment_62814" align="aligncenter" width="600"]
Claudia Opazo[/caption]
La irrupción de minorías empoderadas ha ayudado a instalar nuevos temas en el debate público, como ecología o derechos sexuales. El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, encabezado por Rolando Jiménez (abajo) consiguió despenalizar la sodomía entre adultos de un mismo sexo e incluir, en la nueva ley de educación, principios de no discriminación a la diversidad. Su institución ha sido pionera en promover las uniones civiles. Lake Sagaris, presidenta de Ciudad Viva (abajo), logró que la Costanera Norte pasara bajo el cerro San Cristóbal. Su ONG ganó el premio a la innovación en ciudadanía de la Universidad de Chile. Diagnosticada con esclerosis múltiple, la periodista Claudia Opazo (arriba) se agrupó con otros enfermos y convenció a las autoridades de que es más barato para el Estado costear los tratamientos antes de que los pacientes lleguen a la invalidez. Gracias a Claudia, desde junio la esclerosis tiene cobertura Auge.
[caption id="attachment_62815" align="alignnone" width="600"]
Rolando Jiménez[/caption]
[caption id="attachment_62816" align="alignnone" width="600"]
Lake Sagaris.[/caption]
Educadores de elites
[caption id="attachment_62817" align="alignnone" width="600"]
Izq-der, de pie: Rector Jorge Toro, Instituto Nacional. Rector Carlos Celedón, Colegio Sagrados Corazones de Manquehue. Izq-der, sentados: Rectora Julia Alvarado, Liceo N° 1 Javiera Carrera. Padre rector José Esteban Ahumada, Saint George's College.[/caption]
En la Biblioteca Nacional, están los rectores de cuatro de estos es establecimientos. Abajo, juntos en la biblioteca del Club de la Unión, posan Víctor Pérez, rector de la Universidad de Chile e Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica. De sus centenarias casas de estudios proviene, según un sondeo de Seminarium Penrhyn International, el 60 por ciento de los líderes políticos y –de acuerdo a un trabajo de CF Partners de este año–, también de ellas egresó el 85 por ciento de los gerentes generales de 16 grandes grupos económicos. Pese al exponencial aumento de la escolaridad en Chile en los últimos 30 años, del masivo acceso a la educación universitaria y del incremento de universidades privadas y colegios particulares subvencionados, la concentración del mérito en tan pocos actores, refleja –aparte de la excelencia de estos centros de estudio– las profundas inequidades de nuestra educación.
[caption id="attachment_61052" align="alignnone" width="600"]
Victor Pérez e Ignacio Sanchéz[/caption]
Los que generan riqueza
Los empresarios son el motor económico de este país. Los 10 principales grupos empresariales chilenos impulsan negocios globalizados que reúnen, en conjunto, un capital estimado en 56 mil millones de dólares y generan alrededor de 400 mil empleos. La riqueza que generan impulsa el desarrollo. Según el ranking de Forbes 2010, el grupo Luksic lidera la riqueza nacional con 11 mil millones de dólares y se sitúa en el puesto 52 del mundo. Le sigue el grupo Matte, en el lugar 84, con 8,1 mil millones de dólares. Más abajo, en el 154, aparece Hörst Paulmann. Además del negocio financiero, que incluye al Banco de Chile, los hermanos Luksic –Andrónico, Guillermo, Jean Paul, Gabriela y Paola– controlan, a través de sus holdings, empresas líderes en minería, industria, alimentos y telecomunicaciones, que operan en Chile y en Croacia. El mayor del clan, Andrónico, contestó el mail de Paula en que le pedíamos encarnar al empresario chileno para este reportaje, la misma tarde en que cerró la negociación por el control de Canal 13. No tuvo tiempo de hacerse un retrato, pero autorizó el uso de esta imagen de archivo.
Gente de Orden
Orden público, conflictos sociales, seguridad interior y procesos electorales son algunas de las responsabilidades del ministro del Interior. La magnitud del desafío genera una presión tal que de los 284 ministros que han asumido la cartera desde el mando de O'Higgins, sólo uno –Enrique Krauss durante el periodo de Patricio Aylwin– se ha mantenido en el cargo en todos los años del gobierno. En la tarea de resguardar la seguridad pública, coordina la acción de Carabineros y la Policía de Investigaciones, instituciones que están en la primera línea de la prevención del crimen y combate a la delincuencia. A la derecha, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, fotografiado en sus oficinas de La Moneda, junto a Eduardo Gordon, general director de Carabineros, y Marcos Vásquez, director general de la PDI.
Los que paralizan Chile
[caption id="attachment_61055" align="alignnone" width="1000"]
En la foto, de Izquierda a derecha: Juan Araya, presidente Confederación Nacional de Dueños de Camiones; Cristián Cuevas, presidente Confederación de Trabajadores del Cobre; Carolina Espinoza, presidenta de Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada) y Hernán Bravo, presidente Federación Nacional de Trabajadores Portuarios. En un tramo de la autopista Costanera Norte.[/caption]
Si los cuatro dirigentes que aparecen en esta fotografía se ponen de acuerdo y deciden que sus afiliados no trabajarán, Chile se paraliza casi por completo. Así es el poder que tienen la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, la Confederación de Trabajadores del Cobre, la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada y la Federación Nacional de Trabajadores Portuarios, quienes representan a casi 100.000 trabajadores de sectores claves para el funcionamiento del país. En 2007 los 34 días de paro de los trabajadores contratistas de Codelco significaron pérdidas por más de US$ 200 millones. En junio de 2008, un paro de camioneros generó pérdidas de casi US$ 600 millones para los exportadores. Cuando los trabajadores de la salud bajan sus brazos, nos quedamos sin atención médica. Y la actividad comercial se afecta ante una huelga portuaria. Pero el paro es una herramienta de presión y negociación que sólo se usa en circunstancias extremas. El resto del tiempo, los trabajadores mueven al país. Sin su aporte productivo, Chile no habría llegado a tener el mayor ingreso per cápita de Sudamérica (medido a igual poder de compra).
Ser rostro
Antes se les decía "animadores", hoy se llaman "rostros". Actrices y actores, modelos y conductores de TV pueden ascender a esta categoría en el Chile actual. Como su nueva denominación lo indica, son personas cuya sola imagen convoca y significa: tienen credibilidad y estatus, y el público los asocia a atributos positivos como belleza, simpatía, estilo y éxito. Los rostros se han convertido en marcas registradas a las que otras marcas registradas buscan asociarse para levantar sus ventas. Por eso, lo que mejor define a un rostro es su precio en el mercado, que siempre es confidencial, pues sube, cae o se mantiene según lo que pase con el rating. Los rostros suelen andar con maquillador y peluquero propio, cobran por aparecer en portadas y piden que retoquen digitalmente sus fotos. Las marcas los agasajan con autos, ropa, zapatillas, celulares y tarjetas de descuento para que exhiban sus productos. Los más cotizados son los que salen en comerciales del horario prime de TV, donde treinta segundos de publicidad cuestan hasta 7 millones de pesos. Tonka Tomicic, modelo, ex animadora del Festival de Viña del Mar y conductora de TV, rostro prémium, accedió a algo que pocos rostros conceden: posar para Paula como una ciudadana más en el Metro de Santiago.
La Reina de la Farándula
Desde su habitual tribuna en el programa Primer plano, de Chilevisión, y ahora como jurado sin piedad del estelar con mayor rating del mismo canal, Fiebre de baile, Francisca García-Huidobro dirige la gran obra de la farándula nacional: ese mundo de polémicas, escándalos y personajes que surgen y mueren tan rápido como se expanden. Ella dicta la escena, entrega papeles, dirime quién será la estrella y baja del escenario a los que actúan mal. Reina de esta emergente nobleza –que en 2009 se tomó la mitad de las portadas de LUN y consumió 43 horas semanales de la programación de la TV–, ella se ajusta magistralmente al libreto: es incisiva, mordaz, bella y fatal. Además, asume que se puso pechugas y bótox, lo menos que se le puede exigir a una profesional de la farándula.
Diva
Cecilia Bolocco es la belleza chilena de exportación por excelencia. Aunque ahora comparte el cetro con Leonor Varela, ha sido sin duda lo más cercano a una celebrity internacional que ha visto el país. Ex Miss Universo, ex presentadora de CNN, ex mujer de un ex Presidente argentino, ex conductora de estelares de TV y ex animadora del Festival de Viña del Mar, Bolocco ha convertido su nombre en una marca omnipresente. A los 45 años, es rostro de una multitienda para la cual también diseña una colección de ropa. Cecilia es la diva de Chile.
Los que juzgan
[caption id="attachment_61059" align="alignnone" width="800"]
Al centro Milton Juica, presidente de la Corte Suprema, junto a sus 20 ministros: Urbano Marín, Nibaldo Segura, Adalis Oyarzún, Jaime Rodríguez, Rubén Ballesteros, Sergio Muñoz, Margarita Herreros, Hugo Dolmestch, Raúl Valdés, Juan Araya, Héctor Carreño, Pedro Pierry, Gabriela Pérez, Sonia Araneda, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Guillermo Silva, Rosa Maggi, Rosa Egnem, Mauricio Jacob.[/caption]
A los chilenos nos gusta solucionar nuestros conflictos por la vía legal. Si tenemos una disputa, nos vamos a tribunales: acusamos, demandamos, defendemos, exigimos. Tenemos una de las más altas tasas de litigios de América, sólo superada por Estados Unidos. Para hacerse cargo de nuestras disputas, hay 1.755 jueces civiles, penales y de familia, repartidos en todo el territorio. Son eficientes: fallan el 95% de las contiendas. Los máximos exponentes, los jueces de la Corte Suprema, son la última instancia de apelación. Tienen la palabra final para culpabilizar, multar, indemnizar y privar de libertad incluso a perpetuidad, el castigo más alto existente en Chile desde que en 2001 se derogó la pena de muerte. Es la primera vez que estos 21 ministros de la Corte Suprema se fotografían en pleno. Aquí, en la Primera Sala, aparecen rodeando a su presidente Milton Juica. Las mujeres son 5, el número más alto que ha tenido esta Corte.
Autoridades de la Fe
Somos un país de creyentes. Aunque en 1925 la Iglesia se separó oficialmente del Estado, se instaló la libertad de culto y se fortalecieron los movimientos laicos, sólo 8,3% de la población se declaró agnóstica o sin religión en el Censo de 2002. Hay un 70% de católicos, un 15% de evangélicos y el porcentaje restante se reparte entre testigos de Jehová, mormones, judíos, ortodoxos, musulmanes y otros credos. Según nuevos estudios, estas proporciones están cambiando y el porcentaje de católicos ha disminuido, pero habrá que esperar al Censo de 2012 para comprobar la tendencia. Es relevante cómo ejercemos nuestra fe: según el International Social Survey Programme, entre 132 países ocupamos el cuarto lugar en cuanto a número de creyentes, pero somos los que menos cumplimos las prácticas que exige cada religión. Para este visual, las autoridades de los cultos se fotografiaron en la Catedral de Santiago, donde acuden cada 18 de septiembre al tradicional Te Deum Ecuménico. Arriba, Amal Nehme, representante del Centro de Cultura Islámica, y el rabino Eduardo Waingortin, de la Comunidad Israelita de Santiago, comunidades religiosas invitadas al Te Deum. Abajo, los representantes de las iglesias cristianas, que comparten su fe en Cristo y que para el Te Deum se sientan en el altar junto al cardenal.
[caption id="attachment_61063" align="alignleft" width="515"]
Arriba, izq–der: Obispo Mario Martínez, Iglesia Anglicana de Chile; pastor Jorge Cárdenas, Iglesia Presbiteriana de Chile; pastor Eduardo Cid, Iglesia Evangélica Wesleyana; reverendo David Muñoz, Iglesia Bautista y pastora Gloria Rojas, Iglesia Evangélica Luterana. abajo, izq–der: Obispo Sergio Abad, Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de la Santísima Virgen María; Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz y obispo Héctor Zavala, Iglesia Anglicana de Chile.[/caption]
Estrategas de la TV
En cada casa de Chile, en promedio, hay 2,4 televisores. Un despliegue necesario para las dos horas y 50 minutos que los chilenos destinamos a diario a la pantalla chica. Según la encuesta CNTV 2008, los chilenos consideramos que éste es el medio de comunicación más educativo, informativo, veraz y el que más nos acompaña. También el más sensacionalista. Por eso, la TV capta la mitad de la inversión publicitaria: $ 250 mil millones en 2009. De izquierda a derecha, Marcelo von Chrismar, Jaime de Aguirre, Mauro Valdés y José Miguel Sánchez, dirigen, respectivamente, Canal 13, CHV, TVN y Mega, los canales con mayor participación de mercado. Persiguiendo sintonía, las estaciones articulan sus parrillas .programáticas con precisión milimétrica. La guerra por el rating, la gana el estratega que mejor interprete a las audiencias.
La prensa opinante
[caption id="attachment_61074" align="alignnone" width="600"]
Izq-der: Patricio Fernández, Patricio Navia, Eugenio Tironi, Héctor Soto, Gonzalo Rojas[/caption]
La televisión es masiva. La prensa, selectiva. La opinión escrita, incisiva. Estos columnistas interpretan lo que pasa en Chile: analizan, juzgan al poder, lo aguijonean y fiscalizan. Resumen en pocas líneas la temperatura de eso que llaman "la opinión pública". No en vano, a varios de ellos el Presidente Piñera los invitó a almorzar a La Moneda. Héctor Soto, Patricio Navia, Eugenio Tironi, Gonzalo Rojas y Patricio Fernández ejercen el oficio de la palabra desde trincheras diversas y lo que dicen, pesa. Navia sacó ronchas a días de la última elección al revelar, en su columna de La Tercera, que pasaría de concertacionista a votar por Piñera. En el mismo diario, Soto no se arrugó en declarar que la mayor debilidad del gabinete de Piñera era "la pituquería"; Fernández le da palos a la Iglesia cuando puede en su editorial de The Clinic, semanario que dirige; Tironi, desde su columna en El Mercurio ha defendido con furia su derecho a discrepar de su tribu concertacionista y, en el mismo medio, el conservador Gonzalo Rojas se declara en "vigilancia" frente a todo liberalismo, incluso ante "los liberales bobos y neobobos de la UDI". Un millón 800 mil chilenos lectores de diarios están expuestos a la influencia de sus variopintas opiniones. Tiembla el poder con el movimiento de sus plumas.