Chile en microdocumentales

Más de doscientas fotografías y treinta piezas audiovisuales recoge el sitio web de Laboratorio Audiovisual, proyecto que acaba de lanzar la Universidad Diego Portales y que busca mostrar la vida cotidiana y los sueños de los chilenos de hoy.




Personas comunes y corrientes en la intimidad de su casa; videos de las décadas del 20 y del 70 mostrando la cotidianidad de las familias de la época; o doscientas fotografías con los anhelos para el país que personajes anónimos escribieron en una pizarra. Todo eso reúne el nuevo sitio web Laboratorio Audiovisual (www.laboratorioaudiovisual.udp.cl) que acaba de lanzar la Universidad Diego Portales, que demoró casi un año de trabajo y que busca retratar los anhelos y vivencias del país. Fueron 16 alumnos de Periodismo de cuarto y quinto año, de la Facultad de Comunicaciones de la universidad, los que se encargaron de la recopilación de este material. Para lograrlo, recorrieron calles, plazas y comunas enteras. El proyecto fue implementado gracias al Fondo Bicentenario de la UDP y tiene como objetivo contribuir a la memoria doméstica de un Chile íntimo y real. También incluye una selección de 100 horas del archivo de la serie Chile íntimo (TVN, 2006); un mapa de Santiago –por comunas– que permite inmiscuirse en la vida de algunas familias de clase media actual y, además, una recopilación de los talleres de humor que el periodista y escritor Rafael Gumucio realiza en la UDP. Uno de los objetivos de este proyecto es seguir alimentándose a través del testimonio de otros chilenos. Por eso, cualquier persona puede enviar una foto en la que muestre su deseo o materiales de archivo fílmico, los que serán digitalizados por los alumnos e incorporados a este sitio web. www.laboratorio audiovisual.udp.cl.

El sueño de los chilenos Para celebrar el Bicentenario, los alumnos se acercaron a hombres y mujeres anónimos de todas las edades y estratos sociales. El objetivo era dar cuenta de los cambios que quieren para sus vidas. Las respuestas –escritas en un pizarrón por su puño y letra– fueron tan espontáneas y diversas que van desde niños, cuyo deseo es ser veterinarios, hasta mujeres que, simplemente, esperan ser felices.

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