Paz Errázuriz es una de las figuras más productivas y coherentes de la fotografía chilena. Desde 1980 ha participado en más de 60 exposiciones, individuales y colectivas, dentro y fuera de Chile; ha estado dos veces en la Bienal de La Habana; ha obtenido las becas Guggenheim, Fulbright, Andes y Fondart; e intelectuales como Enrique Lihn, Adriana Valdés, Diamela Eltit y Nelly Richard han escrito notables ensayos sobre su obra.
Por estos días es posible visitar su muestra en Galería AFA, donde expone la primera parte de su trilogía dedicada a pueblos del norte, centro y sur de Chile. La obra consiste en un video en el que se exhiben cien retratos de habitantes de Calbuco, un pueblo de la X Región, además de tres proyecciones simultáneas de la lectura de los nombres y oficios de los retratados. El video es el soporte de montaje que permite condensar espacialmente la exhibición de muchos rostros que se suceden uno tras otro. La economía de recursos y el rigor de la expresión permiten que el espectador no se distraiga en trucos estéticos y mire y se mire en los seres allí retratados. Porfiadamente, Errázuriz pone en circulación mundos y personas ignorados. En plena euforia tecnológica, la fotógrafa persevera en la utilización de recursos básicos, no usa lentes especiales ni manipula la imagen. Hasta el 1 de diciembre. Bucarest 196.