En Chile, el 48% de los residuos domésticos son orgánicos. Es decir, casi la mitad de los desperdicios de los hogares son restos de comida, cáscaras y alimentos vencidos. Solo a partir de este tipo de basura, anualmente el país produce más de 100 kilos de dióxido de carbono por persona. Por eso, todas las semanas te invitamos a revalorizar los residuos con tal de no seguir generando más basura. Porque casi todos los productos orgánicos son reutilizables al 100%.
Esta vez proponemos la coronta de choclo, que recientemente se ha planteado como una alternativa de biocombustible mucho más amigable con el medioambiente, perfecta para los asados y para calentar la casa. "La coronta tiene una particularidad calórica que la vuelve un combustible ideal, y emite mucho menos C02 y azufre que la madera", explica Álvaro Pineda, creador del proyecto Sr. Compost.
Y es que hace un tiempo un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Louisiana estableció que mediante la fermentación de los azucares propios del maíz se obtenía sustancias menos contaminantes que servían como combustible. De ahí en adelante, son varios los proyectos que han surgido para darle un valor a la usualmente desechable coronta de choclo.
El ingeniero agrónomo Raúl Maffei, quien se dedicó a estudiar las propiedades estructurales del choclo y en 2010 ideó una máquina para secar la mazorca, separarla por partes y transformar la baya en arena, explica que el choclo es particularmente absorbente y tiene un alto poder de retención de amonio; "Se trata de un vegetal totalmente inofensivos, y por ende biodegradable, por lo tanto hay que aprovecharlo en su totalidad. Porque cada parte se utiliza en distintos mercados; producimos desde base sanitaria para gatos hasta abrasivos, pasando por arenilla y suplementos alimentarios. Todo lo que llega acá se procesa y se convierte en algo útil", cuenta.
Entre las funciones que se le puede dar destacamos un par:
Carbón: Por su alto nivel de hidrolizados, las corontas secas sirven como un combustible mucho más ecológico y limpio que el carbón tradicional. Es una forma más de emplear materia orgánica como fuente de energía, aminorando el impacto medioambiental.
Alimento: Al triturarlas, las corontas son un excelente alimento para bovinos como vacunos, cabras y ovejas.
Compostaje: este residuo orgánico es ideal para hacer compostaje. Como resultado se obtendrá una tierra rica en nutrientes que puede usarse como abono natural para plantas y cultivo.
Arenilla: Por sus propiedades absorbentes, la coronta seca se puede triturar y usar como una arenilla para mascotas.
Corchos alternativos: la coronta de choclo, al secarla, puede servir para sellar botellas.