Probablemente en algún momento de nuestras vidas hemos pronunciado las palabras “no tengo tiempo” cuando alguien nos invita a algún panorama o cuando nos topamos con esa amiga que no veíamos hace un tiempo. Pero ¿realmente no tenemos tiempo? ¿O simplemente nos convencemos de que es así?
La experta en gestión del tiempo, Laura Vanderkam, cuenta en una de sus charlas TED que la idea de ahorrar tiempo e ir guardándolo para finalmente poder hacer todo lo que queremos hacer, es un tanto primitiva. Para uno de sus libros realizó un proyecto de registro del tiempo en el que se dedicó a observar en 1001 días las vidas de mujeres muy ocupadas: con trabajos, hijos, sus propios negocios, compromisos sociales.
Durante este estudio, contactó a una mujer que dirigía su propio negocio y tenía familia grande, para hacerle una entrevista un jueves por la mañana, pero la empresaria le dijo que no podía hablar ese día. ¿La razón? Era una hermosa mañana de primavera, ideal para agendar una caminata.
“La clave para la gestión del tiempo es tratar nuestras prioridades como un asunto importante. Esta mujer en vez de decir ‘no tengo tiempo para hacer a, b o c’ dice ‘no hago a, b o c, porque no es una prioridad’. Puede reconocer que no es un tema de falta de tiempo, es que no quiere hacerlo. Usar ese lenguaje nos recuerda que el tiempo es una elección. Y puede haber malas consecuencias por tomar elecciones diferentes, eso es verdad, pero somos personas inteligentes y ciertamente a largo plazo tenemos el poder de llenar nuestras vidas con las cosas que merecen estar ahí”, relata Laura en su charla.
Fue así que después de estudiar cómo distintas personas exitosas usan su tiempo, se percató de que no construimos la vida que queremos ahorrando tiempo; sino que más bien construimos la vida que queremos y luego, el tiempo se ahorra por sí solo.
Brad Aeon, investigador y experto en gestión del tiempo, explica en una conversación sobre The Philosophy of Time Management de TedxConcordia, que en realidad las personas sí tenemos tiempo, solo que no es mucho, por lo tanto debemos hacer sacrificios ya que no podemos tenerlo todo. Llegado el momento, podemos hacer sacrificios o poner excusas, pero solo uno de ellos nos permitirá vivir de manera significativa.
“Debiéramos pensar en el manejo del tiempo como los filósofos lo hacen, haciendo preguntas correctas, en lugar de centrarse en trucos y atajos. Como, por ejemplo, ¿es razonable dejar que nuestro jefe llame los fines de semana? ¿Vale la pena? ¿Vale la pena tu tiempo? Realmente me refiero a la vida, no al dinero porque no le estás pagando a tu jefe con alguna mercancía, estás pagando con tu tiempo, con tu vida, y si eso no es valioso, no sé qué es”, detalla.
Cuando muchos de nosotros tenemos tiempo libre, probablemente ocupamos esos momentos en el teléfono, revisando correos, explorando las redes sociales o viendo televisión. Laura Vanderkam, finalmente nos enseña que no necesitamos mucho tiempo para hacer cosas asombrosas y es que los pequeños momentos pueden generar gran poder. Tal vez eligiendo leer la novela que siempre quisiste en el camino al trabajo, la celebración de algún cumpleaños familiar en el desayuno o muchas otras alternativas que podemos elegir si somos ingeniosos.
“Se trata de mirar la totalidad del tiempo y ver dónde puede estar lo bueno. Realmente lo creo. Hay tiempo. Incluso si estamos ocupados, tenemos tiempo para lo que importa. Y cuando nos centramos en lo que importa, podemos construir las vidas que queremos en el tiempo que tenemos”, concluye.