El colágeno es una proteína esencial en el cuerpo humano, es el principal componente de los tejidos conectivos que conforman varias partes de nuestro organismo, incluyendo tendones, ligamentos, la piel y músculos.

En el caso de la piel, se encuentra dentro de la dermis, es decir, en la segunda capa bajo la epidermis, y corresponde al componente principal que le da firmeza y elasticidad. Sin embargo, con el paso de los años, esta proteína comienza a perder sus características de firmeza gradualmente, dando lugar a la resequedad y a la formación de arrugas, así como también dolores en las articulaciones y músculos.

A partir de los 25 años es cuando empieza a disminuir su producción y desde los 40 su síntesis se reduce un 1% cada año. Es por esto que resulta importante saber los procesos que estimulen su formación y aquellos que aceleran su pérdida.

La nutricionista Catalina Andrighetti asegura que es a través de una dieta balanceada que se puede alcanzar un envejecimiento favorable, es decir, más lento y con mejores resultados. “Que sea rica en fibras, frutas y verduras. Evitar las masas como harinas blancas, así como también la papa, el arroz; y especialmente los alimentos procesados y azúcares”, comenta.

Si bien el colágeno es una molécula de origen exclusivamente animal, existen algunos alimentos vegetales que estimulan su formación natural como las legumbres, los espárragos, nueces y semillas.

Por otro lado, en el último tiempo se han vuelto muy populares los suplementos de colágeno, especialmente el hidrolizado debido a que su absorción es más fácil. Según especifica Catalina, muchos estudios han comprobado que esta fórmula tiene una mejor llegada a la piel, a diferencia de las formas no hidrolizadas, ya que al ser ingerido es capaz de atravesar la pared intestinal y llegar al torrente sanguíneo.

Por último, la especialista recomienda utilizar cremas con algún tipo de retinoide, ya que esta sustancia química es capaz de entrar a la dermis y estimular la producción de colágeno. ¿En qué casos es conveniente utilizarlo? A partir de los 25 años y en la mayoría de las pieles. Idealmente aplicarlas en la noche, cuando haya menos cantidad de luz.

“Cabe destacar que, si bien la caída y flacidez en la piel se percibe por la edad, también se debe a otros factores, como la exposición a rayos UV, que destruyen el colágeno y lo fragmentan; así como también la contaminación, los desordenes alimenticios, falta de sueño, entre otros”, comenta la dermatóloga.