Así como en el maquillaje nada es necesario ni obligatorio, lo mismo pasa con los tapa ojeras. Sin embargo, muchas personas prefieren usar corrector en vez de cubrir todo el rostro con base para conseguir una cara más uniforme y descansada de un modo algo más natural. El tema es que no todas las ojeras son iguales, y dependerá de sus características los distintos productos que se necesiten.

“Hay una diferencia notoria en la pigmentación de las ojeras, algunas son más violeta o rojizas, mientras que otras son de moradas o de un café intenso. Se trata de una zona donde hay una diferencia notoria en la pigmentación y no un simple capilar dilatado o más cercano a la superficie”, explica el maquillador Marcelo Bhanu, quien a continuación entrega sus recomendaciones para quienes quieran minimizarlas.

“Antes de maquillar es posible buscar soluciones naturales para disminuir el aspecto de las ojeras o hacerlas más llevaderas, destacando el drenaje con elementos antiinflamatorios como la manzanilla, pepino o te verde, como infusión fría sobre pétalos de algodón o compresas reutilizables. También se pueden usar cucharadas refrigeradas o rodillos de jade o cuarzo para hacer masajes”, recomienda Bhanu.

El corrector correcto

“Cuando hay diferencias notorias de color se debe considerar la teoría de color basada en los complementos. Son aquellos colores que están equidistantes uno de otro en la rosa cromática y al aplicarse uno sobre el otro se logran neutralizar”. Los correctores lila ayudan a neutralizar las manchas amarillas y café; los rosados ayudan con aquellas ojeras más verdosas; las rojeces, granos y venitas que a veces aparecen se pueden cubrir con un corrector verde agua; y uno más celeste ayudará con las manchas anaranjadas.

Existen en el mercado paletas con correctores de distintos colores, los cuales se pueden usar en los diferentes tipos de ojeras e incluso manchas en el rostro. Cabe destacar que estos correctores van a dejar un color marcado en la piel y que se deben cubrir posteriormente con un producto de un tono similar al resto de la cara, para que ésta se vea uniforme.

Si el color que se quiere cubrir no es tan intenso, se puede cubrir con un color similar al del resto de la piel.

Para aplicar estos productos se recomienda usar los dedos y dando suaves golpes o una esponja en forma de gota o brocha plana. Es importante que la herramienta que se utilice busque impregnar la piel con el color y no lo arrastre, acumulando todo el producto en un solo lado.