En esta época de pandemia, hay personas que son más propensas a contraer el virus Covid-19 o a que este actúe de manera agresiva. Parte de esta población de riesgo son los fumadores. Así lo explica la coordinadora de la Comisión Tabaco de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SAE), María Paz Corvalán, quien asegura que "los fumadores es más probable que se contagien y que se enfermen. Y si lo hacen, el cuadro clínico probablemente será de mayor gravedad, con más riesgo de hospitalización y muerte".

Por eso, si eres fumador, puede ser un buen momento para dejarlo.

Tomar consciencia

Según el Informe sobre el Control del Tabaco en la Región de Américas 2018 de la Organización Panamericana de Salud (OPS/OMS), Chile lidera el consumo de tabaco entre los países de la región, con un 38,7% de fumadores. La directora de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias y médico broncopulmonar Laura Mendoza, asegura que "este es el mejor momento para dejar de fumar porque así como nos cuidamos nosotros, también tenemos que cuidar que esta pandemia no azote tan fuerte a nuestro país".

Mendoza agrega que "si dejas de fumar tienes menos riesgo de enfermarte y en especial evitas que el virus ataque más agresivamente". Pero es difícil convencer a los fumadores que a simple vista lucen y se sienten bien. ¿Entonces por qué les afectaría más? Porque el coronavirus es una infección que afecta a los pulmones y a las vías respiratorias, "lo que hace el cigarro sea peligroso, ya que fumar daña a los pulmones y causa que estos no funcionen adecuadamente", explica María Paz Corvalán.

La coordinadora de la Comisión Tabaco explica que los pulmones producen naturalmente mucus. Y las personas que fuman tienen una mucosidad más espesa que no cumple la función de limpiarlos. Este mucus obstruye los pulmones y causa que el fumador sea más propenso a infectarse.

Pero no es solo eso, fumar también afecta a los cilios de los bronquios que son como una escoba que barre hacia afuera los virus y las bacterias. Cuando estos se dañan, la persona es más propensa a contraer infecciones como el coronavirus. El sistema inmunitario también se deteriora y puede dificultar la lucha contra estas infecciones.

Si alguien fuma ocasionalmente porque tiene ansiedad, también podría afectarlo. Corvalán explica que "el acto de fumar significa que los dedos estén en contacto con los labios, lo que aumenta la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca". Además de que "en entornos comunitarios y sociales de fumadores se puede facilitar aún más la transmisión del coronavirus porque los productos para fumar, como las pipas de agua, a menudo implican compartir boquillas y mangueras".

La pandemia como motivación

El psiquiatra especialista en adicciones de la Clínica Las Condes, Daniel Seijias, asegura que esta epidemia puede ser la mejor motivación para dejar de fumar. Para manejar la ansiedad que puede causar la ausencia del cigarro Seijias recomienda "dormir bien, relajarse, desfocalizarse del cigarro, hacer relajación y tomar harto líquido. Limpiar la casa y cuando uno está desesperado, contarle a alguien lo que te está pasando".

"Para dejar de fumar pueden comprar medicamentos especiales para hacerlo. También están los chicles de nicotina, que ayudan. Es importante consumir harta vitamina C porque con el pasar de los días se va a ir mejorando la mucosa y la Vitamina C la protegerá mejor", explica el psiquiatra.

La tecnología trae consigo aplicaciones gratis y en español para dejar de fumar como Quit, Quitnow y Appagalo. También en la cajetilla del cigarrillo se puede encontrar el número Salud Responde de Minsal (600 360 7777) donde ofrecen ayuda para dejarlo. Además, existen medicamentos y en la página web de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER) se pueden encontrar manuales y guías de apoyo.

Beneficios concretos

María Paz Corvalán dice que dejar de fumar tiene múltiples beneficios, pero actualmente "el máximo es disminuir el riesgo de contraer el Covid-19". Estos son algunos de ellos:

1. En 20 minutos la frecuencia cardíaca, disminuye y vuelve la realidad. "La presión arterial comienza a descender y la circulación de sangre comienza a mejorar".

2. Después de 12 horas el cuerpo se limpia del exceso de monóxido de carbono de los cigarrillos y aumentan los niveles de oxígeno del cuerpo.

3. Un día después de dejar de fumar, el riesgo de ataque cardíaco comienza a disminuir.

4. Después de dos días se facilitará la actividad física y el ejercicio, promoviendo hábitos saludables para el corazón. En estos dos días una persona puede notar un mayor sentido del olfato y sabores más vividos a medida que las terminaciones nerviosas de los sentidos sanan.

5. Después de tres días los niveles de nicotina en el cuerpo de una persona se agotan. Si bien es más saludable no tener nicotina en el cuerpo, este agotamiento inicial puede causar la abstinencia de nicotina, es decir, la mayoría de las personas experimentará mal humor e irritabilidad, fuertes dolores de cabeza y antojos a medida que el cuerpo se reajusta.

6. En tan solo un mes, la función pulmonar de una persona comienza a mejorar. A medida que los pulmones sanan y la capacidad pulmonar mejora, los ex fumadores pueden notar menos tos y falta de aliento. La resistencia atlética aumenta y también la capacidad para correr y saltar.

7. Nueve meses después de dejar de fumar, los pulmones se han curado significativamente. Las delicadas estructuras peludas dentro de los pulmones, conocidas como cilios, se han recuperado del daño que el humo de los cigarrillos les causó. Muchos ex fumadores notan una disminución en la frecuencia de infecciones pulmonares porque los cilios curados pueden hacer su trabajo más fácilmente.

8. Un año después de dejar de fumar, el riesgo de una persona de enfermedad coronaria disminuye a la mitad. Este riesgo continuará cayendo a medida que avanza el tiempo.

9. Después de cinco años sin fumar se reduce el riesgo de accidente vascular encefálico, este riesgo seguirá disminuyendo en los próximos 10 años a medida que el cuerpo se recupere.

10. Después de diez años, las posibilidades de una persona de desarrollar cáncer de pulmón y morir de él se reducen aproximadamente a la mitad en comparación con alguien que continúa fumando. La probabilidad de desarrollar cáncer de boca, garganta o pancreático se ha reducido significativamente.

11. Después de 15 años de haber dejado de fumar, la probabilidad de desarrollar enfermedad coronaria es el equivalente de un no fumador. Del mismo modo, el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas se ha reducido al mismo nivel que un no fumador.

12. Después de 20 años, el riesgo de muerte por causas relacionadas con el tabaquismo, incluida la enfermedad pulmonar y el cáncer, cae al nivel de una persona que nunca ha fumado en su vida. Además, el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas se ha reducido al de alguien que nunca ha fumado.