Ingredientes:
· 320 gr de harina, sin polvos de hornear
· 2 cdtas de polvos de hornear
· 1 pizca de sal
· 100 gr de azúcar blanca, granulada
· 100 gr de azúcar rubia
· 2 cdtas de semillas de anís
· 3 huevos
· 1 yema
· 1 cda de aceite de oliva
· 1 cdta de extracto de vainilla
· 1 cda de jugo de naranja
· Ralladura de 1 naranja
· 150 gr de almendras
Preparación:
1. Precalentar el horno a 170ºC. Agregar a una bandeja con papel para hornear las almendras, y tostarlas en el horno por 7 minutos, cuidando que no se quemen. Sacarlas del horno, picarlas y dejarlas enfriar completamente.
2. Agregar a un bowl grande la harina, los polvos de hornear, la sal, el azúcar blanca, el azúcar rubia, las semillas de anís y mezclar bien.
3. En un bowl aparte, batir ligeramente los huevos junto con la yema, y agregar el aceite de oliva, el extracto de vainilla, el jugo y ralladura de naranja, y batir sólo hasta integrar.
4. Agregar la mezcla con los huevos y también las almendras picadas al bowl con los ingredientes secos, y mezclar con una espátula de silicona. Al principio parecerá que la mezcla es seca, pero al terminar de integrar quedará una mezcla muy húmeda y pegajosa.
5.Preparar una bandeja con un mat de silicona o con papel para hornear. Dividir la mezcla en dos y formar dos rollos largos, lo más separados posibles entre ello. Llevar al refrigerador por 20 minutos.
6. Pasados los 20 minutos, de ser necesario, ajustar la forma de los rollitos con las manos aceitadas y hornear a 170ºC por 30 minutos, o hasta que se vean ligeramente dorados y craquelados. Sacar del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez que estén completamente fríos, con un cuchillo para pan cortar rebanadas de 1 cm de ancho en un ligero ángulo. Es muy importante que estén completamente fríos ya que de contrario se desmigajarán.
7. Distribuir los biscotti cortados sobre una bandeja de horno y volver a llevar al horno a 170ºC por 10 minutos. Luego sacar la bandeja del horno, dar vuelta todos los biscotti y volver a llevar al horno por 10 minutos. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Servir fríos, idealmente acompañados de un café.