De acuerdo a la educadora de salud sexual y del método sintotérmico Valentina Reig, la salud del ciclo menstrual es un reflejo de la salud general y viceversa, en cuanto es un signo que arroja datos sobre lo que sucede en el cuerpo en todos los niveles. Si bien para algunos médicos el hecho de no ovular no es un problema, según su visión, el que ovulemos detona la producción de diferentes hormonas, las cuales son importantes para el organismo. “Al reprimir la ovulación se está reprimiendo la producción de hormonas que benefician a todo el organismo, como los huesos, que necesitan estrógeno para poder estar bien, al igual que el cerebro o el sistema circulatorio; o la progesterona, que influye mucho en los estados de ánimo”, explica.
Según agrega Valentina, hay profesionales de la salud que defienden que el ciclo menstrual es un signo vital, es decir, que a través éste se puede monitorear el estado de salud de una mujer. “Así como cuando se visita a un médico y éste toma la temperatura y chequea el corazón, el ciclo también debería ser otra de las cosas que se deben monitorear porque podría arrojar muchos datos de lo que está pasando en el organismo de esa persona”, comenta.
Alimentación
Como dice la frase, somos lo que comemos. En este caso, la especialista explica que alimentos como los lácteos, el gluten, las harinas y especialmente el azúcar, pueden causar desequilibrios como dolores e inflamación. Su recomendación es reducirlos dentro de lo posible y aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas. Suplementos como el magnesio, la vitamina D y el Zinc pueden ser de gran ayuda. “También algo muy desfavorable es cuando se hacen dietas restrictivas. Chicas que llevan este tipo de alimentación restringen muchos alimentos y a su vez, nutrientes importantes”, comenta.
Evitar el estrés
Según explica Valentina, el estrés es muy perjudicial para el ciclo y un gran causante de los ciclos anovulatorios, ya que el cortisol ataca y se roba las hormonas involucradas en este proceso. Para dar solución a esto, se recomienda realizar rutinas de meditaciones, así como también realizar ejercicio. “El ejercicio es importante porque ayuda a deshinchar el cuerpo. Pero debemos ser conscientes y no hacer ejercicio excesivo, ya que puede resultar contradictorio porque para mejorar la salud del ciclo también necesitamos descansar. Somos cíclicas, y como tal, hay veces que tenemos mas energía y otras veces menos. Entonces, lo recomendable es escuchar al cuerpo y darle lo que necesita, según en la fase en que se encuentra”, explica.
Dormir
Descansar y dormir están muy ligados también al estrés, ya que de esta forma ayuda a regular las hormonas que produce. Pero según explica Valentina, dormir regula además la secreción de estrógeno, la progesterona y la hormona luteinizante, ya que mientras dormimos se fortalece el sistema inmune, se eliminan toxinas, reparan células y se relaja nuestro cuerpo.
Hidratación:
De la mano a la alimentación, también necesitamos tomar agua, ya que con este importante hábito se evitan inflamaciones, dolores, migrañas y ayudamos al cuerpo a desintoxicarse.