A comienzos del año pasado, la serie de la japonesa Marie Kondo llegó a Netflix, después de que sus videos, en los que enseñaba técnicas para ordenar la casa, revolucionaran YouTube. La clave de su éxito, según ella, tiene que ver con que cuando nos deshacemos de lo que ya no usamos, ese orden se traduce en bienestar personal.
En el caso de la cocina, el efecto es más evidente. Si bien no podemos culpar de nuestra mala alimentación exclusivamente al desorden de nuestra despensa, su grado de organización influye mucho más de lo que imaginamos. Así lo cree también la Integrative Health Coach de Cimef, Carolina Saieh. "La medicina funcional trabaja las causas de enfermedades y en ellas muchas veces influyen nuestros hábitos. Si nuestra cocina está ordenada y ojalá bien iluminada, es probable que sea mucho más agradable estar ahí. Eso invita a cocinar, lo que a su vez es muy beneficioso para nuestro organismo, ya que cuando somos nosotros los que preparamos lo que comemos, sabemos exactamente qué ingredientes usamos y los beneficios que cada uno de ellos tiene", dice.
Según la experta, si logramos encantarnos con la cocina, estaremos evitando las comidas preparadas, que por lo general tienen aditivos y se alejan de lo natural que suele ser más saludable. "Por eso también es recomendable integrar a toda la familia en este proceso. Cocinar juntos, escuchando música, genera una buena energía. Y permite que los niños, desde pequeños, se acerquen a una cocina más sana".
La chilena Jeannette Escudero, creadora de Hogarnizarte y consultora del método Konmari de Marie Kondo, coincide: "Si tienes la despensa, refrigerador y todo organizado, ese orden es una motivación para cocinar. Si sabes dónde están las cosas, ahorras tiempo y también dinero, porque uno de los errores que solemos cometer es comprar por inercia los mismos productos siempre, ya que, como no tenemos todo a la vista, olvidamos el stock disponible en la casa y compramos de más".
Ambas expertas entregan algunos tips para aprovechar la cuarentena y dejar la cocina perfecta para que animarse a cocinar:
No solo organizar los espacios, sino que también las compras. Carolina Saieh dice que es importante al momento de comprar tener claro un menú semanal y elegir los productos en función de esa lista. "También incorporar algunos ingredientes que nos permitan tener preparaciones como galletas o bombones saludables creados con avena, dátiles y otros, que sirven cuando vienen las tentaciones. En estos casos es mejor tener congelados o en la despensa ese tipo de preparaciones y así, si caemos en una tentación, que no sea con productos industriales o llenos de azúcar".
Cocinar una vez a la semana. Ahora que estamos en la casa probablemente hay más tiempo para cocinar, pero cuando no lo hay, una buena opción es cocinar una vez a la semana el menú para toda la semana y congelar.
Organizar en vertical. En cada repisa del refrigerador hacer un sector por tipo de alimento: lácteos, frutas, comidas preparadas, y otros. Lo importante es que todo esté a la vista. Para eso, Jeannette Escudero dice que se deben poner los productos en vertical. "En el congelador, por ejemplo, aplanar todas las bolsas de verduras, como choclos o arvejas, y ponerlas una sobre la otra. Lo mismo con las carnes y cosas dulces. Esto permite que uno sepa exactamente lo que tiene de cada categoría", dice.
Ir sacando lo malo. "Si abrimos el refrigerador y lo primero que vemos es una manzana oxidada o una ensalada que lleva días ahí, lo más probable es que lo cerremos y elijamos pedir sushi o una pizza. Por eso los alimentos que están deben verse bien, para que nos den ganas de comerlos", dice Escudero.
Despensa iluminada. Los cajones de la despensa suelen ser oscuros, por eso se recomienda usar luces de toque, que se pegan y funcionan con pilas. "Así podemos tener una visión completa del cajón. Y en estos espacios también recurrir al orden por categoría y de manera vertical, es decir, el arroz encima del arroz, y así con el resto", agrega la Escudero. Es importante también que cuando compremos vayamos poniendo al final lo que está más fresco, para que no se venzan los productos.
Mesones despejados. Si bien algunas cosas no caben en los cajones o se usan tan regularmente que es mejor tenerlas encima, siempre se debe mantener al menos un espacio para cocinar. "Si no lo hacemos, el manipular los alimentos se torna difícil y ante esa dificultad, muchos van a preferir no cocinar", explica Jeannette.
Usar organizadores. Especialmente en los cajones, es una buena idea ya que facilita la limpieza. "Levantamos los organizadores y limpiamos en vez de levantar cada uno de los utensilios como cubiertos o pocillos". Estos, dice la experta, no deben ser tan grandes porque esconden los productos. La regla número 1 es que todo se encuentre fácilmente y ojalá esté lo más a la vista posible.