Mey Santa María

Actual panelista del programa Así somos, de Red TV, la ex chica Morandé, Mey Santa María, cuenta aquí con lujo de detalles por qué tuvo que empezar a ir al sicólogo por primera vez en su vida cuando llegó a Chile desde Cuba, hace 17 años. Entrevista de Monserrat Álvarez en La poca vergüenza, de radio Paula FM. Lee aquí lo que antes escuchaste.




No puedo creer que te llames Maydel. ¿Es un nombre común en Cuba?

Es que en Cuba se inventan muchos nombres. Cuando chica no me gustaba. Un día le reclamé ami mamá, pero me mandó donde el responsable: mi papá. La razón: la combinación de my (mía en inglés) y "del" por "de él", pensando que algun día un hombre me llevaría.

¿Y quién es "del" en este momento en tu vida?

Uff, el hombre que estuve buscando durante tanto tiempo, para el que me estuve preparando, porque, bueno, tiene cinco años menos que yo.

¿Te gustan los cabro chicos?

Siempre mi afinidad ha sido mayor con hombres menores que yo. Me enamoro de la persona más que de su edad, físico, religión o partido.

Ahh, ¿es de un partido político?

Ja ja já. Él es igual que yo, un hombre con un sentido social muy fuerte.

¿Es un hombre público?, ¿lo conocemos?

No señorita, gracias a Dios, y espero que se mantenga así.

¿Cómo se atrevió un hombre que no es público a pololear con Mey Santa María?

Es el caso más especial que hay en mi historia. Por mi carácter y mi profesión los hombres tienden a ser tímidos conmigo. Siempre era yo la que los elegía, quien disparaba los dardos. Pero esta vez, increíblemente, un hombre que se ve diez años menor que yo, la primera vez que me vio me tomó de la mano y me dijo "Tú vienes a bailar conmigo". Tiene una personalidad tan grande y es tan seguro de sí mismo… Es el primer hombre que me elige en la vida. Él me dijo: "Tú te vas a fijar en mí y te vas a dar cuenta de que hay algo más de lo que estás viendo".

Me tinca que es de derecha y tú eres una admiradora de Fidel Castro y el régimen cubano…

Yo tengo una formación y unos valores que fueron creados bajo la revolución cubana: no sentirte nunca mejor ni inferior a nadie. Nos crían con un concepto de igualdad y de derechos para todos y yo estoy muy agradecida de muchas cosas del sistema cubano. A esta edad ya tengo la capacidad de discernir qué cosas están bien hechas o mal hechas.

¿Qué significa Fidel Castro para Mey Santa María?

Un buen ejemplo.

¿Y Raúl Castro?

Es más distante. Cuando yo vivía en Cuba, Raúl era pintado como más frío, más ejecutivo, menos emocional que Fidel Castro.

¿Puedes entrar libremente a Cuba?

Sí, por supuesto, tengo todos los derechos de una cubana. Puedo tener mi casa, atenderme médicamente y volver a vivir cuando yo quiera. Soy cubana con permiso de residencia en el exterior.

Son pocos los cubanos que tienen esa posibilidad ¿o no?

La verdad que sí, todo depende de la forma en que hayas salido de Cuba. Hay muchos profesionales que salieron por trabajo y se quedaron en los países donde fueron a trabajar y es como una especie de deserción. En mi familia la única que tiene permiso de residencia en el exterior soy yo, los demás están bajo otro sistema.

Nuestra pregunta clásica: ¿has tenido que ir al sicólogo o al siquiatra en Chile?

Dos veces en m ivida. Una cuando entré a Morandé con Compañía. Y dos, cuando me separé. Fueron momentos cruciales en mi vida y necesité ayuda externa.

Entiendo que cuando uno se va a separar requiera de la ayuda de un sicólogo, pero ¿por qué al entrar a Morandé con Compañía?

Porque yo llegué al programa por cosas del destino, no llegué a Chile pensando en trabajar en televisión ni en ser cantante ni en ser actriz. Nunca tuve esos sueños tan disparatados. Y fue una exposición mediática tan grande, tan fuerte: pasé de ser una chica normal a ser un sex symbol a quien los hombres miran de una determinada forma. De chica siempre me pasaba que el pololo de una amiga terminaba enamorado de mí por mi forma de ser o mi carácter, entonces siempre traté de no llamar mucho la atención. Cuando llegué a la tele todos los ojos estaban puestos en mí, las revistas y los canales querían entrevistas. Fue muy fuerte lo que vivían las chicas de Morandé con Compañía, eran "las divas de Chile". Y también estaba este cuento de que Kike, patrón de fundo, nos manejaba a todas. Todo eso me puso muy tensa y acudí, por primera vez, a un sicólogo.

¿Y cuál fue la clave que te ayudó a llevar todo eso que me cuentas?

Aceptar que, lamentablemente, soy una mujer que lo primero que se van a fijar en mí es mi físico. Después algunos se toman el tiempo para conocerme un poco más y pueden llegar a Maydel. Por ejemplo, en Morandé con Compañía yo me vestía de manera mucho más osada que en la vida diaria, en la calle me vas a ver con botas bajas, jeans, polera, no ando con grandes escotes ni vestidos cortos ni minifaldas ni ninguna de las cosas que Mey Santa María usa en pantalla. En la tele tenía que verme más sensual, jugar al límite y tener a mano el doble sentido, porque muchas veces el Kike tiraba tallas y yo no entendía qué quería decir, pero todos se reían.

Tenías que reírte nomás, si el jefe se reía.

No, si yo siempre he quedado como tonta porque yo miraba al Kike como diciendo "¿Qué dijiste, de qué se ríen?". Pero bueno, después de 17 ó 18 años que voy a cumplir en la tele ya me las sé todas. Pero al principio fue difícil.

Y la pregunta infaltable de La poca vergüenza: un recado o un consejo al Presidente Sebastián Piñera de tu parte.

¡Ay mamá! Que piense un poquito más a la hora de hablar, porque de repente da unas declaraciones impresionantes que estropea todo el buen discurso y todas las buenas intenciones que hay detrás de su trabajo. Por ejemplo, ese partido de fútbol donde invitó a los mineros y dijo "el que gane se queda en La Moneda y el que pierda se va de vuelta a la mina". Cuando él habla todo el mundo lo escucha, entonces hay pequeños detalles que tiene que cuidar.

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