Credencial

Documento individual destinado a certificar la identidad de quien lo porta, permitiéndole el acceso y la libre circulación, permanente o temporal, en espacios específicos. Acorde al uso asignado puede incluir información más o menos compleja respecto de su dueño. Las credenciales comprenden al menos datos sobre la institución o empresa que las emite, el nombre de la persona y su fotografía. Se componen de dos elementos: una tarjeta impresa y un armazón estandarizado que se adosa a la indumentaria mediante un gancho o bien se cuelga desde el cuello, gracias a una cinta o cordón.

Origen. Las primeras referencias a un documento de identidad datan del siglo V a.C. Se trata de un salvoconducto que el hebreo Nehemías solicita al rey persa Artajerjes I para regresar sin dificultad a Jerusalén. Hacia 1414, Enrique V de Inglaterra establece el uso obligatorio de una suerte de pasaporte. Desde fines del XIX y especialmente a partir de la Primera Guerra Mundial, este tipo de credencial se torna necesaria en el control sobre los viajeros. Al comienzo la descripción física señala estatura y peso aproximados, color de tez, pelo y ojos. Más adelante se adjunta una fotografía que facilita el reconocimiento. Durante el siglo XX se perfecciona su producción.

Tendencia. La inclusión de elementos identificatorios en la indumentaria es relativamente reciente. Se implementa durante la Segunda Guerra en algunas vestimentas militares, con el objeto de visibilizar, además de la jerarquía, el nombre del portador. Otro tanto ocurre con la ropa para deportes, donde se imprime o borda el apellido del jugador. En este contexto, la presencia de una credencial en la reciente colección de Prada -ya sea en calidad de accesorio comercializable o como efecto de pasarela- constituye un hecho inédito. Asociada a piezas muy diversas e inscrita en un colorido soporte, singulariza los cuerpos de las modelos, normalmente anónimos, al entregar una imagen de cada una, además del logotipo de la firma. Tensiona, de este modo, las nociones de utilitarismo, potenciando un evidente empoderamiento femenino.