“Últimamente me han aparecido en muchos programas y estudios -incluso he visto a algunos científicos-, donde se expone lo beneficioso de tener un círculo de amigos/as con el cual compartir la vida, e incluso se ha hecho hincapié en el riesgo que se corre de no tenerlos.
Según la revista Mayo Clinic, las amistades te mejoran la salud, te dan la sensación de que formas parte de un grupo y el sentido de finalidad. Te dan más felicidad y reducen tu estrés. Mejoran la confianza en uno mismo y la autoestima. Te ayudan a sobrellevar traumas como el divorcio, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo o la muerte de un ser querido. Te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables como beber en exceso o no hacer ejercicio.
Uno suele pensar que las personas indispensables son los familiares, y ojo, para mí en parte lo son, pero también mis amigos y amigas están tomando un lugar muy importante en mi vida. Y es que cuando uno está en una etapa de crianza, sea cual sea, ya sea de un recién nacido, de uno niño o de un adolescente, uno se siente a ratos perdido, que no sabe si está haciendo o no lo correcto, y surgen muchas dudas y necesidad de contar con este apoyo, que no es tu mamá y no es el especialista, sino una amiga. Nada mejor que un par, una amiga que te conoce, que sabe que te esfuerzas, pero también sabe lo difícil que es criar, y que te da justo la recomendación que necesitabas, te cuenta su experiencia, te escucha o quizás solo se ríe contigo.
Este punto pucha que es clave, yo creo que tengo como tres chats dedicados a maternidad, embarazo, crianza (a todo esto, dudo que mi marido los tenga), y si bien casi todos partieron para acompañar a la nueva embarazada de un grupo y darle apoyo en su proceso, ya no queda ninguna embarazada ni cerca de estarlo en dos de los tres chats. Eso no implica que muere ahí, ya que esa guagua creció y empezó con nuevos desafíos para la maternidad, que no duerme, que no se cuándo ni cómo sacarle los pañales, que no come nada, que se porta mal, que le pega a los compañeros de curso o que no tiene amiguitos en el colegio.
Mis tres chats de amigas, mamurris, Preggy tips real time y mejores vecinas, calzan con esas amistades que uno admira, que uno llama en la mitad de la noche angustiada, que sabes que cuentas con ellas para lo que sea, que son las que hacen que sienta que estoy criando en una tribu, donde verdaderamente siento que debería existir una familia, un clan. Y es que todos sabemos que se necesita un clan entero para criar a un hijo, pero, ya que no funcionamos así como sociedad, al menos les recomiendo que formen sus tribus de amigas. Y no solo para ser madre, también para ser mujer, para ser persona. Y es que sin ellas creo que mi estrés sería mucho peor y que mi salud estaría en peligro. Mis amigas son un pilar clave para mi bienestar y me preocupo de cultivarlo, porque es una relación de amor profundo que hace que todos los problemas que puedan aparecer sean manejables y que mis errores y chascarros sean una historia que a alguien le pude contar y reírme sin tener esa culpabilidad y mirada critica.
Yo aun no tengo adolescentes y por lo que me han contado se me viene duro, pero al menos sé que cuento con mi tribu de amigas-mamás que estarán ahí, sin criticarme, sin hacerme sentir culpable, sino que todo lo contrario, dándome apoyo, mostrando empatía, riéndose de mis errores y celebrando mis logros.
Camila (35) es socióloga.