Por Alejandra Vargas
Paula 1241. Sábado 16 de diciembre de 2017.
En los últimos años, Santiago migró de un clima mediterráneo a uno semiárido. Y eso implica que la demanda de agua es aún más alta que antes, porque tenemos una estación seca que fácilmente se extiende por cinco meses. Lo central para gastar poca agua en jardines es tener especies que demanden menos cantidad. Reconocerlas es muy simple: hay que observar el tamaño de su hoja. Pero, además, la ración de agua debe ser precisa, porque inundar las plantas no solo malgasta el agua, sino que puede matarlas.
Cuatro datos
1. Las especies foráneas de climas húmedos son mucho más demandantes de agua que las locales. Algunas nativas, recomendadas para el jardín: ñipa, coralito del norte, colliguay, calle calle.
2. En verano, las raíces de los árboles –que se encuentran entre 1 y 1, 5 metros bajo tierra– demoran entre 5 o 7 días en absorber toda el agua a esta profundidad. Por lo tanto, el riego puede espaciarse fácilmente entre ese tiempo.
3. En los arbustos: sus raíces alcanzan los 60 centímetros de profundidad. Eso quiere decir que pueden regarse cada 2 o 3 días.
4. Solo el pasto requiere de riegos diarios en esta época del año, porque sus raíces se ubican a 20 o 30 centímetros de profundidad.
Para que una planta absorba agua, requiere que el suelo no esté inundado, puesto que necesita de la presencia de oxígeno para lograrlo.