El sistema inmunológico se compone de órganos, tejidos y proteínas encargados de proteger el cuerpo contra microorganismos que puedan atacarlo. Se podría decir que es la defensa natural del organismo, y que en situaciones como la actual, en que la población mundial se está enfrentando a una nueva pandemia con el Coronavirus, su buen funcionamiento es vital.
No existen alimentos milagrosos que puedan mejorar el sistema inmunológico ni mucho menos curar a quienes lo han contraído. Comer mal tampoco hará que una persona se enferme de la nada. Pero mantener un balance -siempre, no solo cuando el mundo enfrenta una pandemia viral- es fundamental para que la salud, en general, ande correctamente.
Las personas acostumbradas a hacer deporte de alta intensidad lo saben: dormir bien es clave para la recuperación muscular, pero también para mantener un sistema inmune fortalecido. Según Clínica Mayo, "hay estudios que demuestran cómo las personas que no duermen lo suficiente o que no tienen un sueño de buena calidad tienen más probabilidades de enfermarse luego de estar expuestas a un virus, como es el caso del resfrío común". Esto se debe a que mientras dormimos, el cuerpo produce una proteína necesaria para combatir inflamaciones e infecciones. Eso por esto que, aunque cueste, hay que tratar de respetar los horarios biológicos y dormir, al menos, siete horas.
La Escuela de Salud de Harvard publicó en 2014 algunos consejos para mantener el sistema inmune fortalecido y preparado para enfrentarse a enfermedades, donde destacan no fumar, mantener un peso saludable, beber alcohol en moderación o eliminarlo por completo, minimizar el estrés y, por supuesto, lavarse muy bien las manos.
La nutricionista Noelle Litvak (@nutralicioso) se está especializando en inmunonutrición; la rama de la nutrición que se ocupa de la relación entre lo que consumimos y la inmunidad del organismo. Según explica "cuando hablamos de inmunonutrición no nos referimos a que no nos vamos a enfermar si comemos bien, pero sí a que nuestro organismo estará en mejores condiciones para enfrentar el virus COVID-19 o cualquier otro".
"Las vitaminas que debemos priorizar para ayudar a nuestras defensas son principalmente las que tengan una acción antioxidante e inmunomoduladora, como es el caso de las vitaminas A, que se encuentran en zanahorias, betarragas y tomates o la vitamina C, que aunque está en cítricos y pimentos, entre otros alimentos, se puede suplementar para conseguir la dosis necesaria", explica la nutricionista.
Litvak también destaca la importancia de consumir vitamina D -que suele estar en déficit y que se puede suplementar, especialmente si viene con vitamina K2- y las vitaminas B12 y B6. "Las encontramos en pescados, paltas y hojas verdes", explica. Y agrega: "también en carnes rojas, pero hay que tener cuidado con su consumo excesivo, ya que puede provocar inflamación".