"Siento que ha pasado mucho tiempo desde que comenzó el encierro y que he ido atravesando por distintas etapas. Pero algo que se repite es la nostalgia de pensar en la vida como era antes.

Cuando empezó el coronavirus yo venía de un paseo familiar en Chiloé, donde estábamos disfrutando de una sensación de libertad absoluta. Aún recordamos esos días, los cuales me han hecho entender lo importante de aprovechar los momentos y no dejar planes para más adelante.

Si bien en el sur no se siente un encierro sofocante, de igual forma existe una sensación de soledad y aislamiento, además de un miedo constante al momento de salir de casa.

Las primeras semanas las vivimos con mucha incertidumbre, sin la conciencia de que la pandemia nos mantendría encerrados por tanto tiempo, pero de a poco fui haciendo una rutina que he mantenido hasta ahora.

En estos días estoy despertando muy temprano, lo que me permite disfrutar esos momentos en la mañana. Me gusta ver como va cambiando la luz durante estas primeras horas del día y creo que es el momento en que soy más productiva y creativa.

Durante este tiempo de encierro hemos vivido distintas circunstancias como familia; mi papá está enfermo, lo que nos ha hecho tomar muchos más resguardos. Hemos vivido las limitaciones de no poder acceder a los tratamientos necesarios para no exponerse al virus, lo que nos mantiene en un constante estado de paranoia.

Es difícil enfrentar una pandemia cuando tienes a alguien que puede llegar a ser tan frágil frente a esta enfermedad. Además la impotencia de no poder estar tan de cerca como quisiera.

Este año comenzó con muchos proyectos y planes que de a poco se fueron cancelando. Este cambio de vida me obligó a replantearme en lo laboral, y luego de un tiempo comenzamos un emprendimiento fotográfico con un amigo con quién estamos trabajando en recorridos virtuales.

He tratado de mantener mi mente ocupada, con teletrabajo y aprendiendo cosas nuevas. Me he propuesto durante este tiempo enfocarme en lo positivo y en ver las oportunidades que traen estos momentos. Mis años trabajando de forma independiente me han hecho más fácil mantener una autodisciplina y una constancia en mi trabajo, aunque a veces me veo sobreexigiéndome y no permitiendo espacios de descansos. Muchas veces me dan ganas de tratar de hacerlo todo.

En estos días extraño estar cerca de mi familia y compartir con mis amigos, cada vez me parecen más lejanos esos momentos.

Y si bien me agobia pensar en que pasará en los próximos meses o años, estoy agradecida de tener naturaleza cerca y lugares donde escapar un poco de la realidad".

Teresa Fischer (@terefischer) está pasando el encierro en Puerto Varas con su pareja.