1. Tés naturales en hebras
Hace 4 años Fernanda Pino empezó a hacer mezclas de diferentes hierbas y tés libres de aromatizantes y saborizantes. Hoy, instalada en el Cajón del Maipo, tiene más de ocho diferentes ensamblajes que realiza con ingredientes que cultiva en su huerto e invernadero y con los que crea infusiones llenas propiedades y sabor. “Uso menta, cedrón, lavanda, jengibre y romero, entre otros, que seco en deshidratadores solares. Usamos también frutos que son secados por productores agroecológicos del sur de Chile para lograr que cada elemento mantenga sus propiedades medicinales. Además, mi propósito es que Ahín Infusiones, mi marca, sea respetuosos con el medioambiente”, dice Fernanda, quien prueba cada receta y luego la replica envasando a mano para asegurarse de que cada uno de los envases de vidrio que utiliza tengan la misma proporción de ingredientes.
¿Cuáles probar? Recomendamos Apasionaté, hecho con té negro Ceylán, cáscaras de cacao, canela, clavos de olor y anís estrellado; y el recién estrenado Anímate, infusión que mezcla cardamomo, cáscaras de cacao y menta, una propuesta energizante y que además entrega propiedades digestivas. ($6.900 los 80 gr.)
https://www.ahininfusiones.cl/ Instagram: @ahin_infusiones
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2. Chocolate caliente con merkén
Cacao Much partió con una historia basada en el amor de una familia por el chocolate. A sus socios Francisco José y Javier Movillo, oriundos de la ciudad de Osorno, desde niños su abuela les inculcó el gusto y adicción por el chocolate, pero no cualquiera, si no que el buen chocolate. “A nuestra Tati le diagnosticaron un cáncer y en ese momento dijo que si moría, lo haría feliz. Y desde entonces el chocolate se transformó en su pasión”, recuerdan. Por suerte el tumor fue benigno, pero la costumbre de comer chocolate se mantuvo y todos los que la conocían, les traían de regalo: de Bélgica, Suiza, Alemania, Italia, España, entre otros lugares. “En su casa había chocolate por montones, era como el paraíso del chocolate”, dicen.
Así, conservando el gusto por el buen chocolate de la abuela, Francisco y Javier crearon Cacao Much, que desde el comienzo se hizo conocido por la calidad y variedad de sus chocolates calientes y sus churros. Entre sus más pedidos destacan el hot and cold (chocolate caliente con una bola de helado), el chocolate caliente marshmallow y, en la carta de este año, el hit del invierno ha sido el chocolate caliente con merkén, una mezcla exótica, pero realmente deliciosa.
Los encuentran en Av. Providencia 2400, y en poco tiempo más, abrirán su segunda tienda. Instagram @cacaomuch.
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3. Sopa de setas de la Sopería
La –a estas alturas clásica– Sopería, se creó en 2016 comenzando el otoño. Klaudia Baeza tenía esta idea con su socio/marido Jorge Keymer, porque como familia son amantes de las sopas, y no encontraban en ningún restorán cartas donde hubiese más de tres variedades. Llevan más de ocho años preparando estos platos “con el cariño de la abuela, pero en sopas gourmet”.
Partieron con 9 variedades y al día de hoy tienen 26 en su carta, en la que hay desde sopas más frescas como la de apio y palta o la de tomate y albahaca; cremas de legumbres muy cotizadas por los veganos y vegetarianos; la clásica de cebolla o la de cola de buey; hasta nuevas tendencias como la crema thai o el ramen. “Lo importante es que no vemos las sopas como una entrada sino que como un plato principal”, dice Klaudia.
Este invierno tienen un nuevo estreno que entrará a la carta en una semana más: la crema de hongos o setas. “Usaremos hongo de pino que lo mezclaremos con hongos de los que se encuentran en el comercio”, dice Jorge, y cuenta que esta es una de las más le han pedido sus clientes.
Los encuentran en Girardi 1413, Barrio Italia y también en Padre Mariano 205, Providencia.
Instagram @lasoperiacl